La segunda parte de nuestra intervención, la primera fue muy corta, respecto solamente a aspectos macro de gobernancia y de liderazgo en salud, y particularmente en control de cáncer. El segundo es más aplicable directamente no tanto al individuo, pero pasado experiencia al individuo es como eso se extiende a las poblaciones en general ya que es la única forma de hacer un más efectivo control del cáncer.
Hasta ese punto de vista obviamente nuestro enfoque fue de tratar de identificar ciertos modelos que se están en la práctica llevando a cabo, en diferentes países del hemisferio de las Américas, y hemos tenido suerte de que basado en que el cáncer en un 70% de los casos están determinados o relacionados causalmente a lo que llamamos las determinantes sociales de la salud, en los cuales se incluyen los hábitos y costumbres así como el medio ambiente en que el ser humano se desarrolla, en sus regiones, tuvimos ejemplos de cómo esas costumbres y prácticas así como esos cambios ambientales inciden en la salud de las personas particularmente incrementando los riesgos de la población en que se desarrolla el cáncer.
Por ejemplo, lo último de los aspectos ambientales, obviamente la contaminación ambiental pero primariamente dirigidas al uso del tabaco y del cigarrillo no solamente por la persona que tiene el hábito de fumar, pero también por el fumador pasivo, el público en general.
Y en los avances que se han hecho y hemos usado eso, como modelo de como nuestra sociedad ha empezado a reaccionar y más o menos contrarrestar el valor mercantil publicitario de las empresas que comercializan el tabaco, en forma similar obviamente aplicable a este momento a los problemas de alimentación, en el sentido de que tenemos una industria alimentaria que cada vez se está fortificando en varios aspectos, no solamente financieramente, pero también por el mercadeo que hace se está tratando de incrementar la venta de su producto, productos que de un punto de vista de industria ya está manufacturado, y muy lejos de la alimentación natural, que generalmente acostumbrado a que tenía con menos frecuencia el cáncer, y eso obviamente nos lleva a la complejidad que existe de intervenir en este proceso, porque bien es como un globo que si bien aprieta de un lado, se dilata por el otro. Por tanto tiene que tener un enfoque colaborativo, integrado para poder incidir y disminuir ese efecto.
Paralelamente en estos países que tenemos una dualidad y probablemente más de realidades, de salud, tenemos los problemas de los países en desarrollo, así como los problemas de los países desarrollados. Hay cargas infecciosas, enfermedades infecciosas que si bien la mayoría de ellas están controladas, alguna de ellas con conocimiento desarrollado en la etiología de cómo se originó el cáncer, sabemos que está causado por cierto virus en ciertas circunstancias por un par de bacterias diferentes, obviamente tenemos que saber cómo todo eso llega al huésped humano como podemos interferir con ellos, ahora sí sabemos cómo eso sucede por lo menos por enfermedades virales, carcinoma de cérvix, que produce cánceres de más peso de carga de salud dentro de los países y podemos usar una vacuna, si bien la vacuna es cara uno tiene que considerar las complejidad de ese problema, para incidir en la industria que genera ese tipo de tratamientos para ver, como podemos abaratar esos costos.
Así que todo esto obviamente tiene que entrar dentro de los planes de control de cáncer, tenemos en Latinoamérica ciertos problemas mucho más notorios sobre las últimas décadas, los países se están dando cuenta, no solamente los de en desarrollo, que es el hepatoma en Perú, es una enfermedad muy rara pero actualmente ya está en tercer lugar en ciertas regiones del país, y obviamente es una enfermedad que puede prevenirse con la vacunación contra la hepatitis tanto B como C.
Ciertos países ya lo han hecho durante muchos años y en los Estados Unidos por ejemplo, se utiliza ya vacunación de la hepatitis como una regla general de todo recién nacido en el otro lado tenemos el problema obviamente de otro tipo de enfermedades que no son relacionadas, pero si están relacionadas de lo que hablamos inicialmente como son el consumo de tabaco y la obesidad.
¿Cuál podría ser su mensaje para la población en general?
La población en general yo creo que tiene un rol fundamental no solamente en incrementar su conocimiento, con respecto de la salud para proteger, porque la primera defensa, es la persona misma que conoce su cuerpo, tiene el conocimiento de cuando las cosas empiezan a sentirse mal o no se siente bien. Y mucho antes de eso puede actuar, entonces un conocimiento no solamente de cómo saber escribir y leer, como las matemáticas, pero también un conocimiento de cómo el cuerpo humano funciona en general y como es que se defiende y cómo podemos protegerlos.
Esos fundamentales es lo que llamamos alfabetismo en salud, es necesario el alfabetismo en salud, porque muchas de las cosas que tenemos que hacer desde el punto de vista no solamente desde tratamiento médico, particularmente en casa sino de control, requiere de un cierto nivel de comprensión del público para ser capaz de internalizarlo y ser consecuente con su vida saludable.
Y aun en los casos tardíos de cáncer, es mucho más beneficioso que el paciente este totalmente enterado de sus diagnósticos y sus alternativas de tratamientos, y los efectos benéficos o potencialmente de riesgos, de esos tratamientos para que así haga una respuesta consentida a lo que el médico puede o no puede hacer.
Eso yo creo que da entonces, que refuerza aquello que es fundamental en la relación médico paciente, la confianza, la confianza que no existe en ningún superfluo de la comunicación, todo ese conocimiento yo creo que la población le va a llevar al otro aspecto que obviamente esto requiere programas generalmente comunitarios, generalmente de programas sociales que están gobernados, que están soportados por gobiernos regionales y en última instancia por gobierno central, y obviamente todas esas decisiones se hacen basadas digamos en cabildeo, que el pueblo cívicamente tiene que hacer a través de sus representantes, y entonces yo creo que todo este conocimiento no solamente es alfabetismo en salud, pero alfabetismo en general que permita a esta persona de esta familia, tomar las responsabilidades cívicas dentro de la sociedad.