El manejo quirúrgico del cáncer de cabeza y cuello ha cambiado, no en cuando las indicaciones, sino en cuanto a su tecnología.

Ha habido grandes avances y mi conferencia se basó en mostrarle a los oncólogos, los avances que ha habido en las técnicas de cirugía que se puedan complementar con las técnicas de radioterapia que ellos manejan.

Los principales avances han sido en microcirugía, de lo cual nos hemos vuelto expertos, pudiendo reconstruir tejidos que antes hacían las cirugías imposibles con tejidos hechos con técnicas de microscopios, de cirugías largas pero posibles, ha habido avances en las energías que se usan en salas de cirugía, en los sistemas de coagulación, ha habido avances en los laser en cirugía y una gran cantidad de técnicas que permiten que cirugías que se consideran posible que no  soñábamos con ellas, hoy son posibles y parte de la rutina.

De eso se basó mi charla y en qué momento podríamos introducir los otros tratamientos en medio de las cirugías, en el cáncer de cabeza y cuello el tratamiento básico y mejor sigue siendo la cirugía. Desafortunadamente en ciertas ocasiones es tan deformante tanto funcional como cosméticamente, que es prácticamente imposible de practicar.

Ahí es cuando vienen los tratamientos que se llaman de conservación de órganos, con radioterapia, quimioterapia, inmunoterapia, en algún orden, sin embargo con el avance de la cirugía, las deformidades son menores, la funcionalidad es mejor y podemos usar los tratamientos de quimio y radioterapia como complementarios a grandes cirugías, y no como suplementarios a grandes cirugías.

¿Cuál fue su motivación para incursionarse en esta especialidad?

Cuando uno entra a estudiar medicina, empieza a entender que la inmensa cantidad de los problemas que se presentan en medicina son banales. Los problemas reales se presentan en las áreas de medicina donde la gente se enfrenta a la muerte, y principalmente el cáncer.

Entonces es el área de medicina más sofisticada que existe, porque es el paciente que está enfrentado a un futuro horrible y doloroso, entonces esa era la medicina que creaba un incentivo mayor.

Y la otra medicina de operar cosas que son banales ya no interesa, unas veces uno se enfrenta un paciente con cáncer el saber de otros problemas menores del cuerpo son  poco importante. Por eso, por el reto.

¿Cuál sería su mensaje para todo el mundo de la oncología especialmente los nuevos oncológos?

Es un mensaje fuerte, porque esta ha sido una discusión de ética, nosotros hemos avanzado en lo que se llama todo el equipamiento médico, la cantidad de drogas nuevas,  las inmunologías, las terapias, entonces hay que trabajar de mano con la industria, pero hay que trabajar más en la prevención y en el diagnostico precoz, y no en las grandes inversiones que se hacen al final de la vida para salvar pacientes que se hubieran podido prevenir.

Eso es como el mensaje ético real, usar los recursos y la tecnología para educar tanto al público como a la gente.
Una vez los pacientes llegan en los estados semi avanzados, que son la mitad ya tienen problemas serios, tanto el medico como el paciente.