El cáncer de mama triple negativo, es una entidad que como decir, si bien existe hace mucho tiempo recientemente ha sido identificada, y pertenece o agrupa a un tipo de paciente particular que tienen ciertas características que los hacen muy característicos, y que lo califican como una lesión de alto grado con alto índice de resistencia a los tratamientos y poniendo con índice de recaída y mortalidad muy elevado.
Ese grupo no es despreciable, el cáncer cerca del 15% de la población del paciente con tumores de mama y al afectar fundamentalmente a mujeres jóvenes genera mucha preocupación y por ende angustia tanto en el gremio de los profesionales de la medicina como en las pacientes donde aparece la enfermedad.
A lo largo del tiempo, el carcinoma de mama triple negativo se ha convertido en un paradigma de aquella enfermedad en la cuales nosotros podamos identificar desde el punto de vista de bilogía molecular, por lo tanto queda muy bien determinada.
Y la presencia de esta enfermedad, con pocos marcadores predictivos y pronósticos de manejo, ha obligado y a la vez es la oportunidad, le ha abierto las puertas para la incorporación de estudios de investigación con múltiples terapias novedosas con targets, con objetivos, puntos blancos, distintos a lo que tradicionalmente enfocamos el manejo de los tumores de mama.
¿Cuáles serían las características de estas pacientes?
Estas pacientes fundamentalmente son pacientes jóvenes, una buena parte por lo menos en los Estados Unidos son de origen afroamericano, por ende muchas veces de escasos recursos, que desarrollan tumores que debutan ya con una enfermedad avanzada, que tiene un altísimo índice de metástasis viscerales y particularmente metástasis en el sistema nervioso central y que a pesar de ser óptimamente tratada y de responder inicialmente a las terapias convencionales, presentan un índice de recaída en la enfermedad muy alto y muy precoz.
Esto significa que cerca del 40% de estas mujeres recaen y lo hacen en los tres primeros años de haber recibido el diagnostico lo cual es un tiempo muy corto para lo que estamos acostumbrados a ver en los tumores de mama.
¿Cuáles serían estas terapias?
Bueno, inicialmente tenemos los tratamientos quimioterápicos convencionales. Ya hoy en día adicionalmente se han determinado algunos agentes que particularmente funcionan en este grupo de pacientes como son los taxanos y los análogos de platino, y la aparición de nuevas terapias lo que se denominan terapias dirigidas contra algunos blancos, ya sea lo que se llama factor de crecimiento térmico contra los procesos de angiogénesis, que también generan o promueven y favorecen un incremento de las respuestas a los agentes quimioterápicos.
¿Cuál sería el impacto de este tema en los avances de la oncología?
Bueno, tenemos un impacto inicial en el manejo directo de esta enfermedad, al ser una enfermedad de mujeres jóvenes que tiene un alto índice de recaída en la enfermedad que progresa en enfermedad metastásica y que la quimioterapia convencional tiene un techo muy bajo de acción.
La exploración e incorporación de nuevos blancos moleculares, ha permitido tener un camino por el cual seguir y ya estamos empezando a ver respuestas.
El tema no solamente tiene implicaciones desde el punto de vista del manejo de esta patología en particular, sino que nos abre las puertas para la utilización de estas nuevas terapias moleculares en otras patologías incluyendo el cáncer de mama y expandiéndose además a otras patologías tales como el carcinoma de pulmón, el carcinoma de colon, el carcinoma gastrointestinal, en el cual también estos nuevos blancos de tratamientos son un objetivo, y que pudieran ser un objetivo critico que incrementa de una forma substancial la respuesta de las enfermedades a los tratamientos oncológicos
¿Cuál podría ser su mensaje para la comunidad médica a partir de la experiencia de este congreso?
El primer mensaje es un mensaje de esperanza, en el cual siempre hay un camino por recorrer a veces los caminos son más estrechos, otras veces más anchos, pero siempre hay un camino por recorrer, la realización de eventos, de congresos y de investigación son fundamentales para poder transmitir esta información, generar la curiosidad, y el otro elemento fundamental es entender y aceptar que la investigación en oncología es indispensable para obtener mejores resultados.