La historia es que hace 20 años, cuando nosotros empezamos usando radiocirugía gamma knife para metástasis intracraneal había una regla que más del cáncer de metástasis le damos lo que se dice “holo cranius” que es radiación a todo el cerebro, y si el paciente tenía dos o menos se podía hacer radiocirugía.
En los últimos 20 años nuestro instituto ha demostrado lo que los otros no podían, que es el número de metástasis que uno trata intracraneal, no tiene nada que ver con el pronóstico del paciente, que en verdad lo único que es importante para el paciente y el pronóstico es el control del cáncer sistémico, entonces durante estos últimos 20 años, nosotros hemos producido resultados que un paciente puede tener un tumor intracerebral metastásico o puede tener cien, y se pueden tratar lo mismo, la única diferencia es el trabajo que uno tiene que poner en el paciente, pero el pronóstico verdaderamente para ese paciente no es el número de tumores que tiene en el cerebro sino simplemente como está el paciente prognósticamente del cáncer sistémico.
Entonces este trabajo es muy importante porque nosotros podemos predecir resultados, donde podemos paliar al paciente durante el tiempo y así darle al oncólogo mucho más tiempo de tratar diferente quimioterapias, diferentes inmunoterapias, para ver si puede producir resultados con el cáncer primario.
¿Cuál sería su mensaje para toda la comunidad médica especializada en el área oncológica?
No hay diferencia ahora intelectual, verdaderamente en centros latinoamericanos, en centros europeos, hay gente que tiene la misma inteligencia o más, y el mismo estándar de trabajo.
A veces lo único que es diferente es el dinero para comprar equipo, pero en experiencia hay centros en Europa que se han dado cuenta de nuestro trabajo que están andando en lo mismo, igualmente esto va a pasar en toda Latino América.