El papel del oncólogo radioterápico en la oncología

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Published: 25 Aug 2013
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Dr Alfredo Ramos – Asociación Española de Radioncología, España

El Dr Ramos habla con ecancer en el Congreso de ALATRO 2013 en la ciudad de Cartagena, Colombia, sobre la oncología radioterápica como parte fundamental para el estudio, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los enfermos oncológicos.

Bueno comenzaremos a definir lo que es la oncología radioterápica que es una especialidad médica, con una parte de especialidad quirúrgica como es la braquiterapia, y que es una parte fundamental en la actividad del estudio, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los enfermos oncológicos. Por lo tanto, es una especialidad médica y que tiene varias partes en su actividad.

Una parte hacemos una actividad de radioterapia externa, por otra parte de braquiterapia  y, por otra parte que podemos llamar una actividad más clínica, más médica, que serían los tratamientos médicos, sobre todo los tratamientos combinados.

La especialidad del oncólogo radioterápico ha tenido un papel muy importante en toda la historia de la oncología radioterápica, en el tratamiento y en el cuidado de los pacientes oncológicos.

En toda la historia, que es muy larga, más de un siglo, ha tenido diferentes papeles centrales en el tratamiento del cáncer. Hubo una época en las que debido a la obsolescencia de las técnicas sobretodo radioterápicas, no había muy buenos resultados y por lo tanto hubo una especie de decaimiento de la propia especialidad debido al aumento de las toxicidades.  Pero en los últimos años ha habido un gran desarrollo tecnológico que ha incrementado el papel de la oncología radioterápica en un punto central en los tratamientos y seguimientos del cáncer.

Bien es cierto que la tecnología, las radiaciones ionizantes, es el arma terapéutica central desde el punto de vista del oncólogo radioterápico, pero indudablemente la mayoría de los tumores actualmente no se tratan solamente con radiaciones ionizantes, sino que se tratan con tratamientos combinados, junto con tratamientos quimioterápicos, o con terapias biológicas en los últimos años.

Esta concurrencia terapéutica hace que el efecto bilógico es mucho mayor frente los tumores y, por lo tanto, el efecto de control y curación de la enfermedad es mayor.

También en los últimos años ha habido un gran desarrollo en tecnología con la incorporación de la 3D, planificación más moderna con planificadores más modernos con la informatización etc. La intensidad modulada de dosis y tratamientos con imagen guiada, han hecho que podamos subministrar dosis muy elevadas con preservación de los órganos sanos y, por lo tanto, mayor control local con menores toxicidades, debido a esta preservación de los tejidos sanos. 

Bien es cierto, que el desarrollo de la tecnología es clave en el desarrollo de la especialidad, y en el posicionamiento de nuestra especialidad dentro de la oncología en general, pero no hay que olvidar que cada vez la intervención del oncólogo radioterápico en el diseño de todo este tipo de tratamiento es menor.

En la época de la tecnología 2D nosotros participábamos prácticamente en todas las etapas del tratamiento, desde la simulación, diseño de campos, volúmenes, elección de energías, etc. Todo esto con el desarrollo de la tecnología ha venido que el papel del oncólogo, la radioterapia, prácticamente se limite a la prescripción, al diseño del volumen tumoral a irradiar, y a la aceptación del tratamiento junto al radiofísico, que es el encargado de hacer la dosimetría. 
O sea, que cada vez la intervención del oncólogo radioterápico directamente en las etapas de todo el tratamiento es menor.

En el futuro creo que cada vez va a ser menor todavía, porque el diseño de los volúmenes va a ser mejor definidos que por el ojo humano, por nuevas tecnologías biológicas, donde el diseño va a ser prácticamente perfecto.
Esto nos hace pensar en que no nos debemos de volver un poco locos con la nueva tecnología, la necesitamos pero debemos de ser cuidadosos en su utilización. La acabamos de conocer pero la tecnología no es todo, está el papel del médico que es lo más importante de todo.

Por lo tanto lo que quiero hacer llamar la atención es que el médico especialista en oncología radioterápica debe ocupar todos aquellos espacios médicos que nos corresponden por la especialidad, no solamente, en la tecnología, en el enamoramiento que tenemos por esta tecnología, sino por el uso de fármacos el cuidado de los pacientes, y su seguimiento, que realmente es la labor que el futuro desde luego nos va a llevar al oncólogo radioterápico.

Por tanto, tenemos que conocer muy bien la tecnología moderna y tenemos que ser expertos en su uso, pero no debemos de olvidar el resto de los campos médicos, absolutamente médicos que también nos corresponden a  nosotros como son todo aquello que acompañan la irradiación, como pueden ser tratamientos bien quimioterápicos, citostáticos, terapias bilógicas y todos aquellos fármacos, aunque no seas quimioterápicos, pero que también son necesarios para el tratamiento y el cuidado del paciente, como son las terapias de dolor, las terapias nutricionales…
Por lo tanto,  pensar que somos oncólogos, tenemos que olvidar la palabra radioterapeutas, somos oncólogos radioterápicos como nombre a su especialidad, y en primer lugar oncólogos.