Los hombres mayores que reciben terapia supresora de la testosterona para el cáncer de próstata podrían tener un riesgo más elevado de depresión, sugiere un nuevo estudio de gran tamaño.
Los hallazgos se basan en más de 78,000 hombres de EE. UU. tratados por cáncer de próstata en etapa más temprana.
Los investigadores encontraron que entre los que recibieron terapia para suprimir las hormonas, el 7 por ciento desarrollaron una depresión clínica en los siguientes años. Eso se comparó con un 5 por ciento entre los que no recibieron ese tratamiento.
Los hallazgos no demuestran que la terapia hormonal sea responsable. Pero ofrecen "unas evidencias bastante firmes" de que podrían serlo, dijo el investigador principal, el Dr. Paul Nguyen, director de braquiterapia de próstata del Hospital Brigham and Women's, en Boston.
Nguyen dijo que su equipo tomó en cuenta otros factores que podrían afectar al riesgo de depresión, como la gravedad del cáncer de un hombre, su edad y su nivel educativo. Y siguió habiendo una conexión entre la terapia hormonal y la depresión.
Además, dijo Nguyen, mientras más tiempo recibían los hombres la terapia hormonal, más alto era el riesgo de depresión.
De los hombres tratados durante seis meses o menos, el 6 por ciento desarrollaron depresión en un plazo de tres años después de su diagnóstico de cáncer. Esa cifra aumentó al 8 por ciento de los hombres que recibieron terapia hormonal durante al menos un año, hallaron los investigadores.
El Dr. Mayer Fishman es oncólogo médico del Centro Oncológico Moffitt, en Miami, y ha estudiado los efectos secundarios de la terapia hormonal para el cáncer de próstata. Él y sus colaboradores encontraron un vínculo similar entre la terapia y los síntomas de depresión.
"Lo que me gusta de este estudio es que es grande, y además da una cifra al riesgo", dijo Fishman, que no participó en la investigación.
Así que aunque les dice a los hombres y a sus médicos que la terapia hormonal podría contribuir a la depresión, Fishman señaló que "también pone el riesgo en contexto".
¿Por qué la terapia hormonal aumentaría las probabilidades de depresión de un hombre? Nguyen apuntó a algunos posibles motivos.
"Podría ser un efecto directo de unos niveles más bajos de testosterona sobre el estado de ánimo", dijo. "Pero también podría haber efectos indirectos".
Algunos de los efectos físicos de la supresión de la testosterona (como la disfunción sexual, los sofocos y el aumento de peso) podrían afectar a la calidad de vida del hombre, explicó Nguyen.
La terapia hormonal es una opción para tratar algunos tumores de próstata porque la testosterona puede fomentar el crecimiento del cáncer. Hubo una época en que la terapia hormonal era una opción automática, según Nguyen. Pero las cosas han cambiado.
"Cada vez más, reconocemos que conlleva daños", dijo Nguyen. Y en muchos hombres con un cáncer de próstata en una etapa más temprana, esos efectos secundarios podrían superar a cualquier beneficio, añadió.
A diferencia de muchos otros tipos de cáncer, el cáncer de próstata con frecuencia crece con lentitud, y quizá nunca avance hasta el punto de amenazar la vida. De hecho, con frecuencia los hombres son diagnosticados con un cáncer de próstata de "bajo grado", lo que significa que es poco probable que se propague, y pueden optar por retrasar el tratamiento de forma indefinida, según el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) de EE. UU.
En lugar de eso, esos hombres pueden elegir una "vigilancia activa", lo que significa que su cáncer de monitoriza de forma regular para ver si está progresando. La terapia hormonal no es una buena opción para los hombres con un cáncer de bajo riesgo, dijo Nguyen.
Cuando los hombres eligen el tratamiento, la cirugía y la radioterapia son los métodos principales. Entre los que tienen un cáncer de próstata de riesgo alto, dijo Nguyen, hay evidencias de que añadir la terapia hormonal puede mejorar sus probabilidades de supervivencia.
"De alto riesgo" significa que su cáncer podría crecer y propagarse en unos años, según el NCI. Para juzgar el nivel de riesgo de un tumor de próstata, los médicos usan distintas medidas, como la cantidad de antígeno prostático específico en la sangre del hombre, y qué tan anómalas (y agresivas) se ven las muestras tumorales bajo el microscopio.
Las cosas se dificultan, dijo Nguyen, cuando un hombre tiene un cáncer de próstata de "riesgo intermedio". En esos casos, los beneficios de la terapia hormonal son menos claros, y tendrían que sopesarse con los riesgos.
"Nuestro estudio sugiere que los efectos secundarios psiquiátricos deben ser una de las consideraciones", planteó Nguyen.
Los hallazgos, que aparecen en la edición en línea del 11 de abril de la revista Journal of Clinical Oncology, se basan en los registros de Medicare de más de 78,000 hombres tratados por cáncer de próstata entre 1992 y 2006. En total, el 43 por ciento fueron tratados con terapia hormonal.
Una vez se tomaron en cuenta otros factores, la terapia hormonal se vinculó con un aumento de 23 por ciento en el riesgo de depresión, encontraron los investigadores.
Aunque todos los pacientes del estudio eran mayores, tanto Nguyen como Fishman dijeron que es probable que la depresión también aplique a los hombres más jóvenes.
Aun así, Fishman dijo que se debe mantener el riesgo en perspectiva. "El 7 por ciento de los hombres que recibieron terapia hormonal se deprimieron", apuntó. "Dicho de otro modo, el 93 por ciento no".
Además, añadió Fishman, si se detecta, la depresión es tratable.
"Si comprendemos que la depresión es un riesgo, podemos hablar al respecto con los pacientes, y pueden anticiparlo", planteó.
"Los hombres, sobre todo los mayores, son bastante buenos ocultando sus sentimientos", añadió Fishman. "Esta es una alarma para que se expresen. No tienen que sufrir en silencio".
Fuente: Medline Plus
Somos una organización benéfica independiente y no estamos respaldados por una gran empresa o sociedad. Recaudamos cada centavo para elevar los estándares del cáncer a través de la educación. Puede ayudarnos a continuar nuestro trabajo para abordar las desigualdades en la atención del cáncer haciendo una donación.
Cualquier donación, por pequeña que sea, contribuye directamente a los costos de crear y compartir educación oncológica gratuita. Juntos podemos obtener mejores resultados para los pacientes abordando las desigualdades mundiales en el acceso a los resultados de la investigación del cáncer.
Gracias por tu apoyo.