Una gran mayoría de los hombres de EE. UU. con un cáncer de próstata de riesgo bajo son tratados por la enfermedad, aunque la "vigilancia activa" es una opción, encuentra un nuevo informe.
La vigilancia activa, o espera vigilante, es la monitorización cuidadosa de la progresión de un cáncer de próstata, que indicaría la necesidad de tratamiento. Los hombres del noreste y de la costa oeste eran particularmente propensos a recibir vigilancia activa en lugar de tratamiento para el cáncer, lo que potencialmente les evita las complicaciones asociadas con el tratamiento.
Los datos del estudio se recolectaron en 2010 y 2011, y desde entonces mucho ha cambiado respecto a la popularidad de la vigilancia activa, anotaron los expertos.
La vigilancia activa "está ganando aceptación entre urólogos y pacientes", dijo el coautor del estudio, el Dr. Hui Zhu, jefe de urología del Centro Médico de la VA Louis Stokes de Cleveland, en Ohio.
"Los hombres de la edad adecuada deben hablar sobre los riesgos y los beneficios de las pruebas de detección con sus médicos, y los hombres con un cáncer de próstata recién diagnosticado deben preguntar a sus médicos si la vigilancia activa es una buena opción para ellos", añadió.
El diagnóstico y el tratamiento del cáncer de próstata han sido temas de controversia durante años. Los tumores que se consideran de riesgo bajo quizá nunca se propaguen, pero con frecuencia los hombres que los tienen reciben tratamiento de cualquier forma. Y esos tratamientos conllevan riesgos. Los tratamientos para el cáncer de próstata pueden provocar efectos secundarios graves y duraderos, como incontinencia y disfunción eréctil, según la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society).
En 2011, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. desaconsejó el uso de pruebas rutinarias para el cáncer de próstata. Uno de los motivos fueron las probabilidades de que se trataran los tumores de bajo riesgo. Pero a pesar de la recomendación, muchos médicos siguen recetando pruebas del antígeno prostático específico (APE). Los que respaldan las pruebas sugieren que si el APE conduce a un diagnóstico excesivo de cánceres de próstata de bajo riesgo, ese problema se puede contrarrestar mediante una vigilancia activa, anotaron los autores del estudio.
El nuevo informe examina una base de datos nacional que incluye a alrededor del 70 por ciento de los casos de cáncer del país.
De los casi 190,000 hombres diagnosticados con cáncer de próstata, entre un 11 y un 40 por ciento se considerarían con un riesgo suficientemente bajo como para ser elegibles para el método de espera vigilante. (No hay un consenso sobre qué pacientes deben pensar en esta estrategia, y el informe observa distintos umbrales). De esos hombres, apenas de un 7 a un 12 por ciento usaron la vigilancia activa, reveló el estudio.
Los hombres mayores (de más de 60) eran más propensos a usar la vigilancia activa. Los hombres sin seguro también eran más propensos a someterse a la vigilancia activa, según el estudio.
Los investigadores encontraron que la espera vigilante era más común en la costa oeste y en el noroeste. Los estados con los niveles más bajos (menos de un 5 por ciento) fueron Alabama, Mississippi, Tennessee y Kentucky.
El Dr. Stephen Freedland, urólogo y director del Centro de Investigación Integrada sobre el Cáncer y el Estilo de Vida del Instituto Oncológico Integral Samuel Oschin de Cedars-Sinai, en Los Ángeles, apuntó que los datos del informe están obsoletos. La situación ha "cambiado de forma dramática" en los últimos años, y la investigación inicial sugiere que muchos más hombres están eligiendo la opción de la vigilancia.
Dijo que antes los médicos elegían el tratamiento en lugar de la monitorización porque no se sentían cómodos con la espera vigilante y "no apreciaban del todo lo bien que les va a los pacientes y lo seguro que es hacerlo".
Dijo que es raro que los pacientes simplemente nunca vuelvan al consultorio tras un diagnóstico.
Dijo también que "no había un imperativo, ningún impulso por hacerlo. Decir 'tiene usted un cáncer, pero no voy a hacer nada al respecto' es ilógico".
¿Dónde deja esto a los hombres con cánceres de próstata de bajo riesgo?
"El cáncer de próstata, incluso en la forma letal, es altamente tratable si se detecta en una etapa suficientemente temprana a través del uso de las pruebas de detección", comentó Zhu.
"Los hombres de 55 a 69 años de edad que estén pensando en hacerse pruebas para el cáncer de próstata deben hablar con sus médicos, lo que incluye sopesar los beneficios de prevenir la muerte por el cáncer de próstata contra los daños potenciales conocidos asociados con la detección y el tratamiento", añadió Zhu.
Fuente: MedLine Plus
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