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La salud de los pacientes de cáncer se ve afectada por el estado de ánimo del cónyuge

16 Jun 2015
La salud de los pacientes de cáncer se ve afectada por el estado de ánimo del cónyuge

La salud emocional de los cuidadores de cáncer podría afectar a la salud mental de los seres queridos a los que cuidan, según sugiere un estudio reciente.

Cuando sus esposos, esposas o compañeros experimentan síntomas de depresión, los supervivientes al cáncer tienen más probabilidades de estar deprimidos ellos mismos, según los investigadores del Instituto Nacional del Cáncer (NCI) de EE. UU.

Los investigadores indicaron que los supervivientes al cáncer cuyos cónyuges gozan de una buena salud mental y física tienen menos probabilidades de sufrir de depresión un año después, lo que sugiere que un mejor cuidado por parte del cónyuge también podría beneficiar a los supervivientes al cáncer.

"Nuestra investigación enfatiza que los cónyuges deben cuidar de sí mismos no solamente por su bien, sino también por el bien del superviviente al cáncer", señaló en un comunicado de prensa de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer (American Association for Cancer Research) la investigadora principal, Kristin Litzelman, becaria de prevención de cáncer en el Programa de Investigación Conductual del NCI.

Según los investigadores, hay aproximadamente 14.5 millones de personas que han sobrevivido a un cáncer en Estados Unidos. A menudo, estas personas reciben el cuidado y el respaldo de su familia, y en particular de sus cónyuges. Además de compartir las dificultades económicas del tratamiento, los cónyuges/compañeros podrían cuidar y proporcionar otros tipos de respaldo, como ir a las citas médicas.

Para examinar estas relaciones, los investigadores analizaron la información recopilada de más de 900 pacientes con cáncer y sus cónyuges. Mediante el uso de modelos estadísticos, examinaron cómo la calidad de vida o el ánimo depresivo de los cónyuges afectó a los supervivientes al cáncer con respecto al riesgo de también estar deprimidos tras 11 meses. Entonces compararon estas relaciones con un grupo de parejas que no se habían enfrentado a un cáncer o a los efectos persistentes del tratamiento del cáncer.

El estudio, que fue publicado el 1 de junio en la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention, halló que cuando los cónyuges reportaron sentirse deprimidos, los supervivientes al cáncer tenían cuatro veces más probabilidades de contraer también los síntomas de depresión, incluso cuando los investigadores tomaron en cuenta otros factores, como los demográficos. El vínculo entre el bienestar de los supervivientes y el estado de ánimo de sus cónyuges fue más fuerte cuando eran las esposas las que tenían el cáncer.

"Nuestros hallazgos también sugieren que cuando se cuida a los supervivientes al cáncer, los profesionales clínicos quizá deban evaluar el bienestar de los cónyuges cuidadores", dijo Litzelman. "La investigación futura podría realizar pruebas sobre si incluir a los cuidadores en el plan de cuidado del superviviente podría mejorar los resultados tanto para los cuidadores como para los supervivientes al cáncer".

En el estudio también hubo buenas noticias. Cuando la "calidad de vida relacionada con la salud" del cuidador cónyuge mejoraba, los investigadores observaron un descenso del 30 por ciento en la tasa de depresión de los supervivientes 11 meses después.

La relación no funcionó a la inversa: Según los investigadores, el estado de ánimo de los supervivientes al cáncer no tuvo una influencia significativa en el riesgo de los cónyuges de sufrir de depresión.

"Nos sorprendió que los efectos de los cónyuges sobre los supervivientes eran mucho más grandes en este estudio que el efecto de los supervivientes sobre los cónyuges", dijo Litzelman. "Esperábamos ver una relación más recíproca".

Los hallazgos no sorprendieron a una experta en salud mental.

"Este estudio demuestra el dicho de sentido común de que uno ha de cuidar de sí mismo para ser un cuidador efectivo de los demás", dijo la Dra. Karen Mechanic, jefa de psiquiatría del Centro Oncológico Fox Chase de Filadelfia.

"Un diagnóstico de cáncer puede ser traumático y envía una señal de distrés a otras personas que están en su vida, y también puede aislar", añadió. "Una atención del cáncer efectiva requiere la participación de los cuidadores, que a menudo forman parte del proceso de toma de decisiones del tratamiento".

Fuente: Medline Plus