“La situación de la mujer en el cáncer de pulmón es dramática desde el punto de vista oncológico. Desde el punto de vista epidemiológico es dramático. Está aumentando a 3,3% anual, algo nada común y la curva cada vez crece más rápido”, dijo con preocupación a LA REPÚBLICA Enrique Barrios, coordinador del Registro Nacional de Cáncer, del Programa de Vigilancia Epidemiológica.
Es así que en Uruguay se registran unos 320 casos anuales y unas 270 muertes, según datos del último quinquenio. En las últimas dos décadas el número de muertes por cáncer de pulmón se duplicó en mujeres, el número de muertes promedio al principio de los 90 era de 120, y hoy se suman 150 casos más al año.
Para colmo se trata de un cáncer de alto grado de mortalidad y muy pocas posibilidades de detección temprana.
“Hipotéticamente podría ser que cualquier tumor que se detecta tempranamente pueda ser controlado. Pero el de pulmón es muy difícil detectarlo tempranamente, no es como el cáncer de mama. Una vez que se detecta suele estar muy avanzado. Se puede detectar en una radiografía de tórax. Pero la mayoría se detectan por síntomas y hay una enorme variedad de síntomas. Por ejemplo dolor torácico, catarro, dificultades respiratorias. Lo que sucede es que el fumador intenso estos síntomas los tiene normalmente”, apuntó Barrios.
Fumando espero
En tanto si bien el consumo de tabaco ha disminuido en los últimos años, cayendo del 30,2% en 2003 al 9,2% en 2014, a consecuencia de una política fuerte de control del tabaco, sin embargo la tendencia a la feminización del consumo se observa al analizar el consumo de tabaco entre los jóvenes. El tabaquismo es la principal causa del cáncer de pulmón y supera al 90% de los casos. Lo que lleva a la paradoja de que la causa de esta “epidemia oncológica” esté absolutamente identificada y sin embargo siga creciendo.
Por el registro de casos nuevos en la mujer el cáncer de pulmón figura en cuarto lugar, pero por mortalidad está tercero. En el primer lugar figura el cáncer de mama, en segundo el de colon y recto. Aunque de mantener este ritmo de incremento, un 3,3% anual, podría ocupar el primer lugar superando al cáncer de mama.
“Si me hubiera preguntado esto hace cinco años le hubiera dicho que crecía a dos y algo anual. La pendiente se está acelerando y lo que dijo el presidente Tabaré Vázquez, de que superaría al cáncer de mama, no es improbable. Es posible porque ya ha ocurrido en otros países, por ejemplo en Estado Unidos. Además la mortalidad por cáncer de mama viene decreciendo lentamente”, explicó Barrios, integrante de la Comisión Honoraria de Lucha Contra el Cáncer.
En cuanto a la situación de este cáncer en hombres, las muertes históricamente han sido más que en las mujeres y hoy rondan los 1.000 casos por año, pero a diferencia de la situación de la mujer, en los hombres vienen bajando los casos y de hecho hace algunos años se registraban 1.200 casos al año. “En el caso de los hombres la mortalidad y la incidencia están bajando. Desde mediados de los ‘80 empezó a decrecer, ahí empezó la inflexión”, explicó Barrios.
La principal causa
Cuando se le preguntan las causas de este panorama, que muestra una baja en los hombres y un aumento voraz en las mujeres, Barrios lo explica así:
“El hombre empezó antes a fumar, a fines del siglo XI y principios del XX ya estaba generalizado. Pero entonces a principios de la década del ‘60 importantes estudios comenzaron a demostrar la relación absolutamente directa entre el cáncer de pulmón y el tabaquismo. Fue tal el impacto y muchos hombres se vieron conmovidos y empezaron a retirarse del hábito”.
En cambio la mujer incorporó el consumo de tabaco y fue socialmente aceptado unos 50 años después. “Estamos recibiendo el impacto ahora de generaciones que hacen el cáncer en esas décadas, pero que empezaron a fumar en los ‘60 es un efecto de generaciones, y las que empezaron a fumar en los ‘70 y ‘80 se van sumando”, subrayó Barrios.
A pesar de saberse científicamente de sus daños, la pregunta es por qué la mujer no deja el tabaco.
“La esperanza es que las mujeres empiecen a dejarlo. En EEUU ya se estabilizó y tiende a decrecer, nosotros estamos un poco desfasados. Pero justo en este caso particular, la principal causa es el tabaquismo. Ese es un hallazgo de enorme relevancia porque permite evitar el agente que produce el cáncer. Lo más eficiente y lo más barato es evitar el tabaquismo”, apuntó Barrios.
Agregó que “está demostrado en encuestas que la mujer se resiste más a dejar. Hay razones sociales y culturales, no hay una razón fisiológica para que haya una mayor dependencia”, apuntó.
“La nicotina es tan adictiva como la cocaína o la heroína y para las mujeres es más difícil cesar en su adicción que para los hombres. Esto se debe a que hay dos tipos de dependencia, la física y la psicológica. En los hombres, la dependencia a la nicotina tiende a ser física, lo que hace que con la batería farmacológica que se tiene se puede tratar más fácilmente.
Las mujeres suelen ser más emocionales y en ellas pesan más los factores psicológicos, por lo que el comportamiento de la mujer hace que la cesación sea más difícil”, ha explicado la especialista en el tema y psicóloga social Amanda Sica.
Como contrapartida Sica destacó que para las mujeres es más fácil aceptar que necesitan ayuda para superar la adicción y esto se nota en la mayor cantidad de consultas que realiza la mujer. “La asistencia a las policlínicas de tratamiento especializado es mayor que la de los hombres”, aseguró.
“Y el otro factor es el fumador de segunda mano. Son cosas de largo plazo así que si un niño se cría en un ambiente donde se fuma y se vuelve lo que se llama el fumador pasivo también se verá afectado”.
La pregunta entonces es cómo se podría revertir esto y el único camino aparece en la educación y la toma de conciencia.
“La educación sanitaria parece ser la medida más importante, aunque ya se han puesto en marcha cosas como los impuestos al tabaco las campañas en los paquetes de cigarrillos, la prohibición de fumar en lugares cerrados, etc. Creo que también habría que apuntar a las jóvenes en edad de Secundaria, hincar acciones para educar e informar en ese ámbito”, opìnó Barrios.
En números
30,2%. Era el consumo de tabaco en 2003
9,2%. Era el consumo de tabaco en 2014
320. Son aproximadamente los casos anuales de cáncer de pulmón que se detectan en mujeres
270. Son aproximadamente los casos de muertes de mujeres por cáncer de pulmón
120. Era en promedio la cantidad de muertes de mujeres por esta causa en la década de los ‘90.
La alarma de Vázquez
El tabaco como principal enemigo
En el año 2014 fueron asesinadas 24 mujeres por violencia doméstica en Uruguay y se radicaron unas 60 denuncias por día en el país. En 2012 se registraron 320 casos de cáncer de pulmón en mujeres y fallecieron 271. El presidente Tabaré Vázquez, el 8 de marzo Día Internacional de la Mujer, dio un discurso que apuntó a estas cifras.
“Hoy en día el principal enemigo que tienen las mujeres, permítanme decirlo no como un consejo sino como una alerta, es el consumo de tabaco. Y aunque se considere que es una obsesión lo voy a decir todas las veces que tenga para decirlo. En el Uruguay antes de la década del ‘60 o ‘70 prácticamente no se conocía el cáncer de pulmón en las mujeres.
Hoy está detrás del cáncer de mama y del cáncer de colon. Viene creciendo la mortalidad por cáncer de pulmón en la mujer de manera alarmante. Debe morir más de una mujer por día por cáncer de pulmón por fumar, aquí en Uruguay. Una mujer por día. No las mata ni el sida, ni la tuberculosis, ni la violencia doméstica, ni el alcohol, ni las drogas….todas esas causas reunidas no las mata tanto como el tabaco. Como gobernante y como médico tengo que alertar de esta situación en este día”.
La reflexión del Presidente causó gran revuelo entre quienes se mostraron a favor del mensaje y quienes se molestaron, sobre todo feministas militantes y organizaciones vinculadas al tema de la violencia doméstica. Si bien en cuanto a la situación y los números de muertes el discurso de Vázquez fue de una absoluta claridad, algunos actores apuntaron a que no se trata solo de números.
Soledad González, integrante del colectivo Feministas en Alerta y en las Calles, afirmó que “el problema que tenemos las mujeres es el machismo, algo que no tiene nada que ver con las muertes por el consumo de tabaco”. Por su parte la senadora y presidenta del Frente Amplio Mónica Xavier no quiso “ingresar en una controversia” pero apuntó que “no hay conciencia de que las mujeres morimos por enfermedades cardiovasculares aún más que los varones pero la violencia doméstica pone sobre la mesa temas ancestrales, temas de desigualdad de poder muy profundos. No podemos poner solo la estadística fría, tenemos que ver las causas profundas, difíciles de revertir”.
Uruguay entre los 15 países más fumadores
Según la organización en el World Cancer Report 2014 (Reporte Mundial sobre Cáncer) Uruguay está entre los 15 países del mundo que consumen más tabaco. El grupo de los países más fumadores lo integran Rusia, Bangladesh, China, Egipto, Filipinas, Turquía, Ucrania, Brasil y Estados Unidos, entre otros.
El tabaquismo viene en aumento en los países menos desarrollados y en disminución en el primer mundo. En ese sentido, Uruguay se emparenta con los países del primer mundo, ya que entre 2005 y 2011 el consumo de tabaco disminuyó a un ritmo de 4,3% anual. La Organización Mundial de la Salud lo reconoce y celebra el apego de Uruguay a las recomendaciones del convenio marco para el tabaco.
El cáncer de mama ha sido el de mayor mortalidad en mujeres desde que hay registros en Europa. Hasta ahora. La tasa de mortalidad por cáncer de pulmón (medida en fallecidas por 100.000 habitantes) superará este año 2015 por primera vez la de los tumores de mama, según las proyecciones que publica la revista Annals of Oncology a partir de datos recabados de los 28 países de la UE.
“Resulta muy impresionante que, después de 30 o 40 años repitiendo que el cáncer de mama estaba en primer lugar, el puesto lo ocupe el de pulmón”, comenta Josep María Borrás, coordinador científico de la Estrategia Nacional de Cáncer. “Habrá que cambiar el discurso. El efecto psicológico es notable: nos marca una nueva prioridad”, dijo el especialista al diario El País de Madrid.
La meta es bajar un 25% los casos para 2025
La reducción de los factores de riesgo sociales y medioambientales del cáncer y la capacitación de las personas para que sepan tomar decisiones saludables son dos componentes clave para lograr el objetivo global internacional de reducir las muertes prematuras debidas a las ENT un 25% en 2025 y conseguir las metas a las que aspira la Declaración Mundial del Cáncer. Al menos un tercio de los cánceres más comunes se pueden prevenir no fumando, reduciendo el consumo de alcohol, llevando una dieta más saludable y haciendo más ejercicio físico.
Fuente: República - Uruguay