Investigadores del Instituto Wyss y de la Universidad de Harvard han desarrollado una vacuna de biomaterial programable que se agrupa espontáneamente en una estructura 3D, que puede inyectarse para inducir una respuesta inmune y combatir enfermedades mortales como el cáncer o infecciones como el VIH.
Una de las razones por las que muchas enfermedades como el cáncer son tan letales es por que puede evadir el ataque del sistema inmunológico y extenderse. Con la inmunoterapia, los médicos pueden tratar de inducir al sistema inmunológico para que entre en modo de ataque y construir una resistencia inmune duradera, sin embargo no siempre es efectivo.
“Podemos crear estructuras 3D que activen las células inmunes para atacar células dañinas”, dijo David Mooney, autor principal del estudio y profesor de Bioingeniería en Harvard.
Se trata de estructuras similares a varillas biodegradables hechas de sílice que se pueden cargar con componentes biológicos y químicos para tratar diferentes dolencias. Dentro del cuerpo estas varillas se ensamblan espontáneamente para formar un andamio tridimensional. En este espacio se concentran células dendríticas, que son las células de vigilancia que controlan el cuerpo y desencadenan una respuesta inmune cuando se detecta una presencia nociva. Para hacerlas más precisas aún, las varillas cuentan con nanoporos que pueden llenarse con cualquier variedad de fármaco para tratar tumores, VIH o la enfermedad deseada. Es, básicamente, como introducir en nuestro cuerpo una fábrica de respuesta inmune que se encarga de producir el remedio y contratar a los “fabricantes y los soldados” que lucharán contra una enfermedad.
El método podría incluso ser utilizado preventivamente mediante la construcción de la resistencia inmune del cuerpo antes de una infección.
“Inmunoterapias inyectables que utilizan biomateriales programables como un poderoso vehículo para ofrecer un tratamiento específico y de cuidado preventivo podría ayudar a combatir una amplia gama de infecciones mortales, incluidos asesinos internacionales comunes como el VIH y el ébola, así como el cáncer”, dijo Donald Ingber, director del Instituto Wyss.
“Estas vacunas inyectables 3D ofrecen una forma mínimamente invasiva y escalable para ofrecer terapias que funcionan imitando la propia poderosa respuesta inmune del organismo en enfermedades que previamente han sido capaces de eludir la detección inmune”, agrego.
Fuente: unocero