Los estados con las tasas más bajas de vacunaciones de adolescentes contra el virus que se cree que provoca la mayoría de los casos de cáncer cervical (del cuello uterino) también son los estados que tienen las tasas de cáncer cervical más altas, según un estudio reciente.
Por ejemplo, en Massachusetts, donde el 69 por ciento de las chicas adolescentes se han vacunado, aproximadamente 6 de cada 100,000 mujeres contraen cáncer de cuello uterino cada año, indicaron los investigadores. Pero en Arkansas, donde solamente el 41 por ciento de las adolescentes se han vacunado contra el VPH, la tasa de casos de cáncer cervical es de 10 de cada 100,000 mujeres, señalaron.
"El VPH [virus del papiloma humano] provoca varios tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de cuello uterino, y la vacunación de los adolescentes puede ayudar a evitar que contraigan y fallezcan por este tipo de cáncer cuando se hacen mayores", dijo la investigadora principal, Jennifer Moss, del departamento de conductas saludables de la Facultad de Salud Pública Global Gillings de la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill.
"Aumentar la tasa de vacunación ahora, sobre todo en las zonas con un riesgo alto de cáncer relacionado con el VPH, ayudará a evitar que miles de personas contraigan cáncer", añadió. No obstante, el estudio no probó que hubiera una relación de causalidad entre las tasas de cáncer cervical y las tasas de vacunación contra el VPH.
Los investigadores también hallaron que menos adolescentes negras y pobres que vivían en estados con unas tasas altas de cáncer de cuello uterino se vacunaban.
"El aumento de las tasas de vacunación ayudará a reducir estas disparidades raciales y económicas", señaló Moss.
Además, cuando las adolescentes usaban el sistema de atención sanitaria con regularidad, tenían más probabilidades de recibir las 3 dosis de la vacuna del VPH requeridas para una protección completa, hallaron los investigadores.
Para el estudio, Moss y sus colaboradores usaron los datos del gobierno para estimar tanto las tasas de vacunación como las tasas de cáncer de cuello uterino.
Los hallazgos fueron presentados el 11 de noviembre en la reunión anual de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer (American Association for Cancer Research), en San Antonio. Las investigaciones presentadas en reuniones médicas se consideran preliminares hasta que se publican en una revista revisada por profesionales.
Según la Sociedad Americana Contra el Cáncer (American Cancer Society), este año se diagnosticarán unos 12,360 nuevos casos de cáncer cervical invasivo, y más de 4,020 mujeres morirán de la enfermedad.
El VPH es una infección de transmisión sexual muy común. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., aproximadamente 14 millones de estadounidenses, incluyendo a adolescentes, se contagian del VPH cada año.
El virus puede aumentar el riesgo de cáncer de cuello uterino, vaginal y de la vulva en las mujeres y de cáncer de pene en los hombres. También se asocia con un aumento de las probabilidades de cáncer anal, cáncer de boca/garganta y de verrugas genitales en hombres y en mujeres.
Los CDC recomiendan la vacuna del VPH para los chicos y las chicas a los 11 o 12 años de edad para que estén protegidos antes de exponerse al virus.
La vacuna del VPH se administra en tres dosis. La segunda dosis se da uno o dos meses después de la primera. La tercera se administra seis meses después de la primera.
Debbie Saslow, directora de cáncer de mama y ginecológico de la Sociedad Americana Contra El Cáncer, comentó que "sabemos que la vacuna es efectiva".
Pero las tasas de vacunación contra el VPH son menores que las de otras vacunas, indicó.
En muchos casos, los médicos no hacen de la vacuna del VPH una parte regular de la programación de vacunas, comentó. "Los médicos deben recomendar la vacuna del VPH con la misma intensidad con la que recomiendan otras vacunas", propuso Saslow.
Fuente: Hola Doctor
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