El cáncer de mama es la neoplasia maligna más frecuente en la mujer, y la mortalidad que provoca sólo es superada por la de cáncer de pulmón en el mundo. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) representa 16 por ciento de todos los cánceres femeninos y se estima que cada año se detectan 1.38 millones de casos nuevos.
En México, el 70 por ciento de los casos de cáncer de mama se presenta en mujeres de entre 30 y 59 años de edad, según datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), la tasa de mortalidad más alta se presenta en las mujeres mayores de 60 años.
“El riesgo a desarrollar cáncer de mama a lo largo de la vida de cualquier mujer se estima en un 12.6%, es decir, que una de cada ocho mujeres desarrollará el padecimiento”, señaló el doctor Horacio Astudillo, presidente del consejo de Nanopharmacia Diagnóstica, laboratorio especializado en pruebas complejas de diagnóstico molecular en cáncer.
El especialista agregó que cuando la enfermedad ha sido diagnosticada existen factores pronósticos y predictivos que pueden ayudar al médico tratante a tomar la decisión sobre el mejor manejo y tratamiento de cáncer de mama, con la finalidad de brindar un tratamiento personalizado.
Entre estos, destaca el desarrollo de firmas moleculares como Oncotype DX que permiten identificar la mejor o peor respuesta de los tumores mamarios a los posibles tratamientos hormonales, quimioterapia o radioterapia, así como la predicción de posibles recaídas. “La heterogeneidad biológica del cáncer de mama tiene implicaciones para el pronóstico y la toma de decisiones terapéuticas, que dificulta el establecer un tratamiento estándar”.
Actualmente el pronóstico de las pacientes con cáncer de mama y las decisiones terapéuticas se basan en una serie de parámetros clínico-patológicos y el análisis de la expresión de múltiples genes en cada tumor, o lo que podríamos llamar una terapia personalizada del cáncer de mama basado en una firma genómica.
La prueba Oncotype DX ha demostrado una capacidad pronóstica y predictiva mayor del beneficio obtenido con tamoxifeno (hormono-terapia), que ha logrado su uso en diversas partes del mundo debido a su validación y fácil utilización al basarse en biopsias diagnósticas fijadas en formol e incluidas en parafina; ha demostrado validez analítica, pronóstica y predictiva además de un gran beneficio al lograr seleccionar las pacientes que no necesitan un tratamiento besado en la quimioterapia.
Esta prueba es una gran herramienta que ayuda a los médicos oncólogos y a los pacientes para evitar el sobretratamiento en un cáncer mamario y lo más importante beneficiar con menor riesgo a este tipo de pacientes; estudios a nivel internacional señalan que una de cada tres mujeres con cáncer de mama en etapas tempranas que se someten a esta prueba, evitan la quimioterapia.
Finalmente el especialista señaló que en los últimos años se ha profundizado en el conocimiento y el entendimiento de la biología para beneficio de los pacientes con cáncer, por lo que la medicina camina hacia ofrecer una terapia individual para cada persona.
Fuente: El Diario de Yucatán