El 90 por ciento de las mujeres con cáncer de ovario sobreviven más de 5 años cuando son diagnosticadas de forma precoz y son operadas por un experto pero esta detección inicial sólo se consigue en el 30 por ciento de los casos en España, según ha lamentado la doctora Mercedes Boix Rovira, de la Unidad de Ginecología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander, durante un encuentro organizado por la Asociación de Afectadas por Cáncer de Ovario (ASACO).
La razón fundamental de esta falta de diagnóstico reside en la falta de síntomas fácilmente identificables que presenta este tumor, a pesar de ser el cuarto cáncer en orden de prevalencia en mujeres, detrás tan solo del cáncer de mama, el cáncer colorrectal y el cáncer de endometrio, con unos 3.000 nuevos diagnósticos anuales.
La doctora Boix ha defendido que "al no existir forma de prevenir este tumor, la innovación terapéutica cobra una especial importancia". En este sentido, tras el diagnóstico inicial el abordaje suele ser quirúrgico de entrada y, posteriormente, en la mayoría de los casos se administra quimioterapia.
Una de las novedades en estos tumores es la incorporación de antiangiogénicos, ha indicado esta experta que matiza que este tratamiento "se utiliza fundamentalmente en aquellas pacientes en las que ha quedado enfermedad residual tras la cirugía inicial".
Además, y dado que el cáncer de ovario es una enfermedad heterogénea, la identificación de los diferentes subtipos moleculares permitirá tratamientos más dirigidos y personalizados", ha añadido Ana de Juan Ferré, de la Unidad de Oncología del mismo hospital.
En este sentido, la doctora Boix asegura que el futuro de la investigación ha de ser también encaminado a desarrollar métodos de diagnóstico precoz lo que "sería de gran impacto en los resultados del tratamiento".
Por su parte, la presidenta de ASACO, Paz Ferrero, ha reconocido que la información es otra herramienta fundamental en la lucha contra el cáncer de ovario dado que no tiene fácil prevención, para que estas mujeres "sepan identificar cuáles son los síntomas de alarma que pueden hacer sospechar de la existencia de un cáncer de ovario cuando alguno de ellos persiste más de dos o tres semanas".
"Entre algunos de estos síntomas poco específicos enumeramos el aumento del perímetro abdominal, sensación de peso en el abdomen, hinchazón abdominal persistente, sensación de plenitud tras comer escasas cantidades de comida, necesidad de orinar con más frecuencia de lo habitual o dolor en la región pélvica, entre otros", ha recordado.
Fuente: Europapress