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Colabora México en reemplazos de vagina

14 Apr 2014
Colabora México en reemplazos de vagina

Anomalías congénitas, lesiones o cáncer, son algunos trastornos por los que una mujer podría requerir de una reconstucción vaginal.

En este caso, la ciencia se ha encargado de fabricar e implantar órganos a la medida a partir de las células de los propipios pacientes.

La publicación digital The Lancet señaló ayer los dos logros más recientes en este campo: reconstrucción de fosas nasales y vaginas.

La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), así como el Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, colaboraron en el proceso para el reemplazo vaginal.

Los implantes se llevaron a cabo en cuatro mujeres mexicanas, de entre 13 y 18 años, que nacieron sin vagina debido a un raro trastorno.

Actualmente, los cirujanos utilizan injertos de tejido para crear vaginas a pacientes con estos problemas, sin embargo, el método conlleva riesgos y complicaciones, por lo que los investigadores decidieron tomar de los genitales de las pacientes una muestra de tejido del tamaño de menos de la mitad de un timbre postal y multiplicaron sus células en el laboratorio.

Estas células fueron sembradas en un patrón biodegradable y las moldearon a la dimensión y forma correctas para cada paciente antes del implante.

La primera cirugía se efectuó en 2005 y el informe de The Lancet dio seguimiento de las pacientes durante un promedio de casi siete años.

Según la publicación, las mujeres registran niveles normales de funcionamiento sexual, sin ninguna complicación de largo plazo, pero se desconoce si podrían embarazarse. Sólo dos de ellas tienen matrices, señaló el doctor Anthony Atala, de la Escuela de Medicina de la Universidad Wake Forest en Winston-Salem, Carolina del Norte.

Atala dijo que el procedimiento también mostró gran utilidad para el reemplazo de vaginas extirpadas por cáncer y para la restauración o sustitución del órgano después de una lesión.

En un video proporcionado por la universidad, una de las mujeres dijo sentirse muy afortunada “porque tengo una vida normal”.

En el otro estudio, un grupo de científicos suizos construyeron las fosas nasales externas de cinco pacientes con cáncer de nariz.

Cuando los cirujanos extirparon el tumor, también eliminaron una fracción del cartílago de la nariz. En esta investigación cultivaron células durante cuatro semanas en el laboratorio para crear una pequeña estructura. Después fue implantada en la nariz de los pacientes y cubierta con piel de sus frentes.

En este tipo de intervenciones, normalmente se toma cartílago del oído o las costillas del propio paciente con la finalidad de recrearle las fosas nasales.

“Ambos (estudios) muestran que mediante la utilización de técnicas de ingeniería muy sencillas, se puede conseguir una formación de tejido donde sea necesario”, aseguró el doctor Martin Birchall, miembro del Instituto del Oído en el Colegio Universitario de Londres.

Los científicos participantes en la investigación confían que a la larga con esta estrategia puedan fabricar estructuras más complicadas, como pulmones y riñones, con el propósito de evitar el rechazo de los órganos. (Con información de agencias)

Fuente: el Universal - Mexico