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La cirugía bariátrica reduce el riesgo de cáncer de útero

23 Mar 2014
La cirugía bariátrica reduce el riesgo de cáncer de útero

Investigadores de la Escuela de Medicina y el Centro del Cáncer Moores de la Universidad de California-San Diego, en Estados Unidos, revelan que la cirugía bariátrica para una drástica pérdida de peso en mujeres con obesidad severa reduce el riesgo de cáncer de endometrio (uterino) en un 71 por ciento y hasta un 81 por ciento si mantiene un peso normal después de la cirugía.

   Listos para publicarse en la edición de abril de 'Gynecologic Oncology', esta investigación, los resultados indican que la obesidad puede ser un factor de riesgo de cáncer de endometrio modificable y que la cirugía bariátrica es una opción viable para pacientes idóneos.

   Los hallazgos se centran en un estudio de cohorte retrospectivo de 7.431.858 pacientes con información de la base de datos del Consorcio HealthSystem de este centro universitario. Del total, 103.797 pacientes tenían antecedentes de cirugía bariátrica y 44.345 poseían un diagnóstico de malignidad uterina.

   La obesidad es un problema de salud pública generalizada en Estados Unidos, con un estimado de dos tercios de la población adulta con sobrepeso u obesidad. La condición está fuertemente ligada a una serie de riesgos para la salud, entre ellas la enfermedad cardiaca, la diabetes y el cáncer, en particular el cáncer de endometrio.

   "La estimación de varios estudios que analizaron el aumento del IMC y el riesgo de cáncer endometrial es que una mujer con un índice de masa corporal (IMC) de 40 tendría aproximadamente ocho veces más riesgo de cáncer de endometrio que alguien con un IMC de 25", subraya el primer autor de este trabajo, Kristy Ward, experta en Oncología Ginecológica en el Departamento de Medicina Reproductiva de la Universidad de California-San Diego. "Probablemente este riesgo sigue subiendo conforme aumenta el IMC", agrega.

   La cirugía bariátrica es, a menudo, el último recurso para los pacientes obesos después de que todos los demás esfuerzos de pérdida de peso no quirúrgicos han fracasado. Para ello, los pacientes deben tener un riesgo quirúrgico aceptable y ser definidos como con obesidad severa con un IMC de 40 o superior, o tener un IMC de 35 o superior con al menos una condición relacionada: diabetes, apnea obstructiva del sueño, miocardiopatía relacionada con la obesidad, enfermedad del músculo del corazón o enfermedad articular grave.

   La cirugía bariátrica implica reducir el tamaño del estómago utilizando una banda gástrica constrictiva, eliminar una porción del estómago o realizar una resección y cambiar el encaminamiento del intestino delgado a una pequeña bolsa en el estómago. En todos los casos, la cirugía debe estar acompañada por cambios de estilo de vida para garantizar el éxito de pérdida de peso a largo plazo.

   Un número de mecanismos biológicos vinculan la obesidad con el cáncer de endometrio. El exceso de tejido graso o adiposo, por ejemplo, aumenta los niveles de estrógeno, que se asocian con la creación del tumor y la metástasis. La obesidad también causa inflamación crónica, aumentando la resistencia a la insulina y el aumento de los niveles de estrógeno.

"La mayoría de los cánceres endometriales están impulsados por el estrógeno", explica Ward. "En una mujer con mensturación normal, dos hormonas controlan el endometrio (revestimiento interno del útero). El estrógeno se acumula en el endometrio y la progesterona lo estabiliza. Una mujer con exceso de tejido adiposo tiene un mayor nivel de estrógenos debido a que el tejido graso se convierte las hormonas esteroides en una forma de estrógeno", prosigue este investigador.

   De esta forma, hay un exceso de estrógeno, lo que provoca que se acumule en el endometrio, pero no existe la suficiente progesterona para estabilizarlo, de forma que el endometrio sigue creciendo y puede sufrir cambios en el tejido anormal y producir cáncer. La cirugía bariátrica ha demostrado que reduce el impacto de estos factores: los niveles hormonales se vuelven normales, disminuye la inflamación, la resistencia a la insulina baja y la pérdida de peso permite un aumento de la actividad física y mejorar la salud en general.

"La epidemia de obesidad es un problema complicado -alerta Ward--. Es necesario seguir trabajando para definir el papel de la cirugía bariátrica en el tratamiento del cáncer y la prevención, pero sabemos que las mujeres con cáncer de endometrio son más propensas a morir por causas cardiovasculares que por cáncer de endometrio. Está claro que se debe asesorar a los pacientes que tienen sobrepeso y obesidad sobre la pérdida de peso y se debe considerar su derivación a un programa bariátrico en los pacientes que cumplen los criterios".

Fuente: infosalus