Una nueva técnica permite eliminar el cáncer de mama en pacientes mayores de 70 años con un perfil molecular favorable en una sola intervención, es decir evita que el paciente se tenga que someter a sesiones posteriores de radioterapia externa. Además, reduce hasta en un 50 por ciento el número de sesiones de radioterapia externa en pacientes más jóvenes.
La técnica es una modalidad de Radioterapia Intraoperatoria (RIO) que permite, en un determinado tipo de pacientes, eliminar por completo el tumor "en un acto único", ya que incluye cirugía para extirpar el tejido tumoral; radioterapia aplicada en el mismo lecho tumoral, para garantizar el control local de la enfermedad; y biopsia del ganglio centinela, que permite asegurarse de que el tumor no se ha extendido fuera de su localización inicial.
"Este tratamiento nos permite evitar seis semanas de radioterapia externa a las pacientes, generalmente mayores de 70 años, que cumplen con el perfil favorable para beneficiarse de esta técnica", explica el doctor Felipe Calvo, consultor jefe de la Unidad Integral de Oncología Radioterápica de la Clínica La Luz de Madrid, el primer centro de la sanidad privada española que aplica este procedimiento junto con la Clínica del Pilar de Barcelona, centros ambos integrados en el grupo IDCSalud.
Además de para pacientes de edad, el procedimiento presenta numerosos beneficios para aquellas más jóvenes que, si bien tienen que irradiarse tras la cirugía, pueden ver reducido de forma muy sensible el número de sesiones que necesitan para completar el tratamiento.
En concreto, el doctor Calvo destaca que esta técnica supone todo un "impulso" al tratamiento convencional en estas pacientes más jóvenes, ya que acorta hasta en un 50% el número de sesiones de radioterapia necesarias tras la operación. En el caso de la Clínica La Luz, para lograr estos objetivos los especialistas disponen "de un planificador de última generación (Radiance) que permite individualizar y registrar la decisión dosimétrica".
Por su parte, la Clínica del Pilar de Barcelona acoge también en sus instalaciones la realización de esta técnica, en este caso aplicada mediante el sistema Intrabeam de Zeiss, un equipo de rayos X de baja energía. Desde este centro destacan que la técnica presenta importantes ventajas en efectividad y precisión, permitiendo tratar con gran exactitud la zona donde existe un mayor riesgo de que el cáncer se reproduzca, con una profundidad de entre 1 y 2 centímetros y sin dañar el tejido sano adyacente.
A su juicio, la aplicación de esta técnica tiene importantes ventajas para las pacientes no solo en el sentido físico y psicológico, sino también en lo referente al ahorro de tiempo y costes debido a la disminución del número de desplazamientos que necesitan realizar al centro hospitalario para recibir tratamiento de radioterapia externa.
Fuente: infosalus