Cada año, más de 5 millones de personas mueren en el mundo a causa del consumo del tabaco (cigarrillos, cigarros, pipas). Vale decir, mueren más que a causa del sida, la malaria y la tuber- culosis juntas. Por eso la Orga- nización Mundial de la Salud y muchos Gobiernos han tomado medidas contra el tabaquismo, que no siempre son eficaces.
El presidente Obama decidió prohibir los cigarrillos con clavo de olor (clove cigarettes, en inglés). Esos cigarrillos son tan perjudiciales para la salud como los comunes, pero más suaves y por eso más adictivos. Los afectados se quejaron a la Organi- zación Mundial del Comercio, y esta decidió que la prohibición iba contra la libertad del comercio internacional. Obama debió retroceder.
¿Volverá a retroceder? Esto es lo que se preguntó el ex inten- dente de Nueva York, Michel Bloomberg, en un artículo del New York Times (22/8/13). Bloomberg es famoso por anti- pático en Nueva York, donde la simpatía no abunda. También tiene sus cualidades positivas: durante su mandato como intendente, el promedio de vida de los neoyorquinos aumentó en tres años. Entre sus buenas medidas de gobierno municipal, estuvieron las restricciones al tabaco: estas bajaron el tabaquismo en un tercio entre los adultos y la mitad entre los jóvenes.
Lo que le preocupa a Bloomberg es lo siguiente. En estos momentos, EEUU negocia un acuerdo de libre comercio con varios países asiáticos y ameri- canos. Se trata del TPP o Acuerdo Transpacífico, que no debe confundirse con la Alianza del Pacífico, ya existente. En el TPP, las tabacaleras quieren imponer normas que impidan a los gobiernos locales tomar medi- das que las perjudiquen; o sea, que beneficien la salud de la población. Contra esas medi- das, las tabacaleras quieren recurrir a tribunales internacionales, ignorando a los nacionales. No está decidido aún, pero preocupa.
De momento, las tabacaleras demandan a los países que to- man medidas para reducir el vicio. La Philip Morris demandó al Uruguay, que consiguió reducir el tabaquismo en un 30%. Sin la ayuda de Bloomberg, que lo puso en contacto con una fundación, Uruguay no hubiera podido pagar los gastos del proceso en una instancia internacional, porque su producto interno bruto es muy inferior a las ganancias netas de PM.
También están demandadas, por la misma razón, Noruega y Australia. En Australia, PM recurrió a los tribunales australianos y perdió. Entonces presentó su demanda a un tri- bunal de Hong Kong, que no es un tribunal común, sino uno de esos formados por acuerdos internacionales y donde los procedimientos son secretos. Australia tendrá que defenderse en Singapur. Ucrania también demandó a Australia en otro de esos tribunales sui géneris; los gastos corren a cargo de PM, el instigador.
Todavía no hay juicio, pero han sido amenazados por las tabacaleras Namibia, Gabón, Togo y Uganda, que tratan de combatir el tabaquismo. El Paraguay no corre peligro, porque no cumple sus compromisos con la Organización Mundial del Comercio. Huelga decir que las grandes taba- caleras, como las otras grandes multinacionales, tienen un poder indebido.
Fuente: ultima hora