Nueva York— Hace un par de meses, la doctora Elizabeth Stier se sorprendió al enterarse que perdería su vital acreditación como ginecóloga, al menos que abandonara una importante parte de su práctica médica y de su investigación: el cuidado de hombres con altos riesgos de contraer cáncer anal.
La enfermedad es poco común, pero puede resultar fatal y su incidencia está incrementando, especialmente entre hombres y mujeres infectados con VIH.
Al igual que el cáncer cervical, el cáncer anal es causado por el virus del papiloma humano, o VPH, el cual se transmite sexualmente.
Aunque la mayoría de sus pacientes son mujeres, la doctora Stier, quien trabaja en el Centro Médico de Boston, también ha tratado a unos 110 hombres tan sólo el año pasado, utilizando técnicas adaptables de aquellas que han sido desarrolladas para revisar a las pacientes mujeres de cáncer cervical.
Pero en septiembre, El Consejo Americano de Obstetricia y Ginecología insistió que sus miembros deben tratar únicamente a mujeres, con algunas pocas excepciones, e identificar el proceso, en el que Stier es una experta, como un proceso que no les está permitido a los ginecólogos practicar en hombres.
Los doctores no pueden ignorar tales directivas de un consejo de especialistas, debido a que necesitan la certificación de este para poder conservar sus empleos.
Pero ahora los estudios de Stier se han quedado en el limbo, sus colegas de la investigación se encuentran furiosos, y sus pacientes varones están consternados.
Otros ginecólogos que han modificado sus habilidades para ayudar a pacientes hombres se enfrentan a restricciones similares.
Y los investigadores, a punto de dar inicio a un importante estudio que tiene como meta prevenir el cáncer anal, con 5.6 millones de dólares de parte del Instituto Nacional del Cáncer, dicen que la decisión del consejo evitará que algunos de los mejores doctores más hábiles y calificados de Estados Unidos puedan tratar a pacientes hombres en el estudio.
El director de dicho estudio y la Dra. Stier han pedido al consejo de ginecología a que reconsidere su postura. Pero el consejo, el cual se encuentra en Dallas, no ha querido ceder.
“No hemos encontrado ninguna razón convincente para cambiar nuestra decisión”, dijo el Dr. Kenneth L. Noller, director de evaluación del conejo.
Noller dijo que hay muchos otros doctores disponibles a ofrecer tales procedimientos médicos relacionados al tratamiento del VPH, los cuales algunos ginecólogos han estado practicando en pacientes hombres.
El Dr. Larry C. Gilstrap, el director ejecutivo del grupo, dijo que la especialidad de obstetricia y ginecología fue especialmente diseñada para tratar problemas relacionados con el aparato reproductivo femenino y que era “exclusiva del cuidado de las mujeres”. De las 24 especialidades médicas reconocidas en Estados Unidos, dijo, esta es la única que específicamente se centra en un género, y ha sido así desde 1935.
La Dra. Stier dijo que ella, al igual que muchos otros doctores, no entiende por qué la definición de su campo de especialidad es tan absoluta y restrictiva.
El consejo siempre ha considerado el tratamiento a mujeres como su misión exclusiva, dijo el Dr. Gilstrap, pero sintió que había una necesidad de enfatizar en ello debido a que la imagen de la especialidad ha sido empañada por miembros que han migrado hacia otros tratamientos que les permiten ganar dinero, tales como terapia de testosterona para hombres, liposucción y otros procedimientos cosméticos practicados tanto en mujeres como hombres.
Fuente: Diario - México