Las autoridades sanitarias venezolanas aprobaron un nuevo fármaco para el tratamiento de tumores neuroendocrinos de páncreas. Se trata de una nueva molécula que desarrolló el laboratorio Pfizer y que, según las pruebas clínicas, aumenta más del doble la sobrevida libre de progresión de enfermedad.
Paula Jiménez, oncóloga del Hospital Universitario Central de Asturias en España, fue la encargada de presentar a los médicos venezolanos los beneficios que trae este medicamento para las personas con este padecimiento, ya que ha estado tratando este tipo de cáncer por más de diez años. Por su parte, Argelia Páez, gerente Médico de la línea oncológica de Pfizer, destacó que el fármaco proporciona una mejor calidad de vida y aumenta a más del doble la supervivencia de los pacientes con esta enfermedad.
Los tumores neuroendocrinos del páncreas suelen dar pocos síntomas, por eso tardan muchos años en diagnosticarse y cuando esto ocurre el paciente suele tener metástasis. Se clasifican en bien diferenciados y mal diferenciados, los primeros son más fáciles de controlar y los segundos son más agresivos.
Jiménez comentó que es muy importante determinar el índice de crecimiento denominado Kai 67, ya que los poco diferenciados suelen tener un índice elevado por encima del 20%, en cambio los bien diferenciados, los más comunes, se caracterizan por tener un porcentaje bajo.
Esta nueva opción terapéutica puede ser utilizada para controlar los bien diferenciados, ya que estos tumores no responden a la quimioterapia porque presentan muy pocas células en crecimiento, más bien se conocen por tener muchas vías de vascularización y es así como incrementan sus dimensiones.
La especialista explicó que esta molécula actúa bloqueando estas vías, por lo que impide que la lesión siga aumentando su tamaño. De igual forma resaltó que con los tratamientos utilizados anteriormente, la sobrevida libre de progresión de la enfermedad no alcanzaba los 6 meses, en la actualidad con esta opción sobrepasa los 11 meses.
En relación a la calidad de vida, destacó que en un estudio fase III en el que se midió este factor en los pacientes tratados con este medicamento, se determinó que la toxicidad no deteriora su estado general. De igual forma, comentó que los efectos adversos no son graves y pueden manejarse.
Fuente: El Universal.com