Los tumores cerebrales pediátricos son el tipo de cáncer infantil más mortal, pero la mayoría de los tratamientos se adaptan de la atención médica para adultos y, a menudo, no dan en el blanco.
Un nuevo estudio dirigido por un estudiante de segundo año de medicina de la Facultad de Medicina Dell de la Universidad de Texas en Austin describe por qué los tumores cerebrales infantiles son especialmente difíciles de tratar y hacia dónde se dirige la próxima generación de terapias.
Publicada en Neuro-Oncology Advances, la revisión destaca cómo los gliomas pediátricos crean un entorno tumoral «frío» que les ayuda a ocultarse del sistema inmunitario.
Esto hace que muchas inmunoterapias estándar sean ineficaces.
Los autores señalan nuevas estrategias para los niños, entre las que se incluyen células inmunitarias modificadas, vacunas contra el cáncer y terapias basadas en virus.
También destacan el trabajo del laboratorio Kumar, dirigido por Kevin K. Kumar, doctor en Medicina y profesor adjunto de Neurocirugía en la Facultad de Medicina Dell.
El laboratorio estudia cómo las propias células inmunitarias del cerebro influyen en el crecimiento tumoral.
Un enfoque emergente, la terapia de reemplazo microglial, tiene como objetivo rediseñar estas células para que el sistema inmunitario pueda reconocer y combatir mejor los tumores.
«Los tumores cerebrales infantiles no son simplemente versiones más pequeñas de los cánceres adultos, sino que se comportan de manera fundamentalmente diferente», afirma Cheyenne Ahamed, autora principal y estudiante de Dell Med.
«Al comprender esas diferencias, podemos diseñar tratamientos más seguros, más inteligentes y, en última instancia, más eficaces para los niños».
El estudio destaca la necesidad de diseñar inmunoterapias teniendo en cuenta la biología única de los tumores cerebrales infantiles, un paso que podría conducir a tratamientos más eficaces.
Fuente: Universidad de Texas en Austin