Investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología SRM, dirigidos por el Dr. KN Aruljothi, han publicado un estudio en ExRNA que destaca el papel del ARN exosómico (exRNA) en los cánceres de cabeza y cuello (HNC).
Los ARN exosomales, incluidos los miARN, ARNm y ARNnc, son secretados por las células tumorales y desempeñan un papel fundamental en la progresión del cáncer al modular vías de señalización clave como NF-κB, EGFR y PI3K/AKT/mTOR.
Estos exARN influyen en el microambiente tumoral, promueven la metástasis y contribuyen a la evasión inmunitaria y la resistencia a la terapia.
El estudio subraya el potencial de la biopsia líquida basada en exRNA a través de muestras de saliva y sangre para el diagnóstico precoz y la monitorización del tratamiento, lo que representa una vía prometedora para la oncología de precisión en el tratamiento del HNC.
Los cánceres de cabeza y cuello (HNC) son un grupo de neoplasias malignas que afectan a la cavidad oral, la faringe, la laringe, la cavidad nasal y las glándulas salivales, siendo el carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello (HNSCC) el subtipo más común.
Los factores de riesgo incluyen el consumo de tabaco y alcohol, la infección por el virus del papiloma humano (VPH) y los carcinógenos ambientales como el polvo de madera y el formaldehído.
Mientras que los métodos de diagnóstico convencionales se basan en biopsias tisulares invasivas, el ARN exosómico (exRNA) ha surgido como un prometedor biomarcador no invasivo para la detección temprana y el seguimiento de los HNC.
Los exosomas son vesículas extracelulares (EV) derivadas de cuerpos multivesiculares (MVB) que transportan diversos componentes moleculares, incluidos miRNAs, mRNAs y ARN largos no codificantes (lncRNA).
Estos exRNA desempeñan un papel crucial en la biología del cáncer al modular la expresión génica, facilitar la evasión inmunológica y alterar el microambiente tumoral.
Al regular las vías de señalización esenciales, los exARN contribuyen a la proliferación tumoral, la metástasis y la quimiorresistencia, lo que los convierte en valiosos objetivos para el diagnóstico y la terapia del cáncer.
Las diferentes clases de ARN exosomales desempeñan funciones distintas en la progresión del cáncer de cabeza y cuello.
Los microARN como miR-21, miR-486 y miR-10b promueven la proliferación de las células tumorales, el escape inmunitario y la resistencia a los fármacos.
Los ARN largos no codificantes, incluidos HOTAIR y MALAT1, aumentan la invasión y la motilidad de las células cancerosas, mientras que los ARNm exosomales, como EGFR y TP53, regulan vías oncogénicas clave.
Además, los ARN circulares (circARN) y los ARN que interactúan con PIWI (piARN) ayudan a las células cancerosas a evadir la vigilancia inmunológica y adaptarse al estrés terapéutico.
Los exARN modulan de manera crítica las principales vías asociadas al cáncer, incluida la vía NF-κB, que mantiene la inflamación y la supervivencia del tumor, y las vías EGFR y PI3K/AKT/mTOR, que regulan la proliferación celular, la adaptación metabólica y la resistencia al tratamiento.
Además, la vía TP53, un mecanismo supresor tumoral crucial, está influenciada por la actividad del exARN, ya sea promoviendo o inhibiendo la progresión tumoral.
La vía de la ciclina-CDK, esencial para la regulación del ciclo celular, también se ve afectada por los ARN exosomales, lo que contribuye al crecimiento descontrolado de las células cancerosas.
El potencial clínico de los exARN en la biopsia líquida es especialmente significativo, ya que su detección en saliva y sangre permite realizar diagnósticos oncológicos no invasivos y en tiempo real.
Más allá de sus aplicaciones diagnósticas, las estrategias terapéuticas basadas en exARN son prometedoras, como la inhibición de la progresión tumoral mediada por ARN exosomales y la utilización de exosomas modificados para la administración dirigida de ARN.
A pesar de estos avances, sigue habiendo dificultades para estandarizar las técnicas de aislamiento de exosomas, identificar biomarcadores de ARN específicos y desarrollar terapias dirigidas.
Las futuras investigaciones deberían centrarse en optimizar los sistemas de administración terapéutica basados en exARN, dilucidar los mecanismos subyacentes a la progresión del cáncer mediada por exARN y validar su utilidad clínica en la oncología de precisión.
En conclusión, los ARN exosomales representan una herramienta transformadora para avanzar en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de cabeza y cuello.
Su doble función como biomarcadores y dianas terapéuticas subraya su potencial para revolucionar el tratamiento del cáncer.
La integración de los enfoques basados en exARN con las terapias convencionales puede mejorar significativamente las estrategias de medicina de precisión, ofreciendo mejores resultados clínicos para los pacientes con cáncer de cabeza y cuello.
Fuente: ELSP (European Laboratory for the Study of Prostate Cancer)
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