Un tercio de los pacientes con cáncer se enfrentan al dolor crónico, una afección debilitante que puede reducir drásticamente la calidad de vida de una persona, incluso si su cáncer entra en remisión.

Aunque los médicos disponen de algunas herramientas para abordar el dolor crónico, averiguar quién tiene más riesgo de desarrollarlo no es tarea fácil. Pero un nuevo estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Florida y otras instituciones, utiliza la inteligencia artificial para predecir qué pacientes con cáncer de mama tienen más riesgo de desarrollar dolor crónico. El modelo predictivo podría ayudar a los médicos a abordar las afecciones subyacentes que contribuyen a cronificar el dolor y, en última instancia, conducir a tratamientos más eficaces.

"Queremos comprender los factores que llevan a alguien de tener cáncer a padecer dolor crónico y cómo podemos gestionar mejor estos factores", afirma Lisiane Pruinelli, doctora, máster en ciencias, enfermera titulada, FAMIA, autora principal del nuevo estudio y profesora de ciencias de la familia, la comunidad y los sistemas sanitarios en la Facultad de Enfermería de la UF. "Nuestro objetivo es vincular esta información a algún perfil de los pacientes para poder identificar precozmente qué pacientes corren el riesgo de desarrollar dolor crónico".

Las conclusiones del estudio se publicaron en la revista Journal of Nursing Scholarship. Entre los autores se encontraban Pruinelli, Jung In Park, doctora en Enfermería, FAMIA, de la Universidad de California en Irvine, y Steven Johnson, doctor en Enfermería, de la Universidad de Minnesota.

Los resultados mostraron que, cuando se construyó con datos detallados de más de 1.000 pacientes con cáncer de mama, el modelo de IA podía predecir correctamente qué pacientes desarrollarían dolor crónico en más del 80% de las ocasiones. Los principales factores que se asociaron con el dolor crónico fueron la ansiedad y la depresión, los diagnósticos previos de cáncer y ciertas infecciones.

Implantar un modelo como éste en las consultas de los médicos requeriría integrarlo en los sistemas de historiales médicos electrónicos que ahora son omnipresentes en las clínicas, lo que exigiría más investigación. Los investigadores afirmaron que el auge de la IA tiene el potencial de ayudar a los médicos a adaptar sus tratamientos a las características únicas de la enfermedad de un paciente.

"Ahora, con la cantidad de datos que tenemos y con el uso de la inteligencia artificial, podemos personalizar realmente los tratamientos en función de las necesidades del paciente y de cómo respondería a ese tratamiento", afirmó Pruinelli.

El estudio se basó en la gran cantidad de datos puestos a disposición por el Programa de Investigación All of Us, una campaña de investigación a escala nacional de los Institutos Nacionales de la Salud que pretende recopilar registros sanitarios anonimizados de un millón de estadounidenses.

"Esto no sería posible si no contáramos con personas que aportaran sus datos", afirmó Pruinelli.

Fuente: Universidad de Florida