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Los pacientes con linfoma corren un alto riesgo de contraer infecciones tras el diagnóstico

10 Jul 2024
Los pacientes con linfoma corren un alto riesgo de contraer infecciones tras el diagnóstico

Cada año, unas 100 personas se ven afectadas por el linfoma de células del manto.

Un estudio de la Universidad de Uppsala demuestra que estos pacientes son más vulnerables a otras enfermedades y que, por tanto, debe evaluarse cuidadosamente el riesgo de infección de este tipo de pacientes.

Los resultados del estudio se han publicado en la revista Hemasphere.

"Los pacientes viven con un mayor riesgo de infecciones durante muchos años, lo que limita su calidad de vida y además puede ser muy grave", señala Antoine Kossi D. Abalo, investigador en medicina de precisión para el cáncer de la Universidad de Uppsala.

El linfoma de células del manto (LCM) es un tipo de cáncer del sistema linfático muy poco frecuente e incurable, que afecta principalmente a hombres mayores de 70 años. En Suecia se registran unos cien casos al año.

Las personas pueden vivir muchos años después del tratamiento antes de que la enfermedad reaparezca, y aproximadamente la mitad de los afectados viven más de cinco años.

Los recientes avances en el tratamiento han mejorado mucho las posibilidades de supervivencia de los pacientes, pero los investigadores afirman que existe una creciente preocupación entre los afectados.

"Esto se debe a que son más vulnerables a otras enfermedades, especialmente a las infecciones, debido a la quimioterapia intensiva y al debilitamiento del sistema inmunológico", explica Ingrid Glimelius, médico jefe y profesora de oncología del Hospital Universitario de Uppsala y de la Universidad de Uppsala.

Por ello, los investigadores de la Universidad de Uppsala han llevado a cabo un estudio nacional a gran escala que examina las tasas de infección antes y después de un diagnóstico de ACM.

Se compararon datos de 2007 a 2019 de 1.559 pacientes de ACM con un grupo de referencia de 15.571 personas.

Los investigadores descubrieron que los pacientes con ACM tenían el doble de infecciones que los sujetos de referencia.

La mayor tasa de infecciones en los pacientes se observó cuatro años antes del diagnóstico y persistió hasta ocho años después del mismo.

"Tanto los médicos como los pacientes deben ser conscientes de estas complicaciones. Esto demuestra que, junto con el tratamiento del linfoma, debemos disponer de estrategias para controlar y reducir el riesgo de infecciones, así como tomar medidas para limitar la exposición a bacterias que puedan provocar infecciones. De este modo, podemos mejorar la calidad de vida general de los pacientes", continúa Glimelius.

En el primer año tras el diagnóstico, el 69% de los pacientes con ACM sufrieron al menos una infección, siendo las causas más comunes la gripe, la neumonía, las infecciones bacterianas, las infecciones del tracto urinario y las infecciones agudas de las vías respiratorias superiores.

Sorprendentemente, la ACM siguió siendo la principal causa de muerte de la mayoría de los pacientes.

Los investigadores se sorprendieron al descubrir que las infecciones que causaban directamente la muerte eran relativamente raras, ya que sólo representaban el 2,6% de los casos.

"Los resultados demuestran que, a la hora de considerar nuevos tratamientos para la ACM, es necesario evaluar cuidadosamente el riesgo de infección. Profundizando en estos hallazgos, podemos allanar el camino para intervenciones más eficaces, mejorando en última instancia la calidad y la duración de la vida de las personas que luchan contra el linfoma de células del manto", concluye Kossi D. Abalo.

Fuente: Universidad de Uppsala