El cáncer de tráquea, bronquios y pulmón (TBL) contribuye significativamente a la carga de morbilidad a nivel mundial, aumentando el gasto en salud e impactando en la calidad de vida. Según las estimaciones, el cáncer de TBL causó más de dos millones de muertes solo en 2019. La incidencia, la mortalidad y los años de vida ajustados en función de la discapacidad (AVAD), definidos como el número de años de vida saludable perdidos debido a la enfermedad, varían ampliamente según las regiones y el tiempo, lo que contribuye a las disparidades geográficas en los patrones de TBL a nivel mundial. Estas variaciones geográficas y temporales en los patrones de carga de cáncer por TBL pueden atribuirse a variaciones en la exposición a factores de riesgo como el tabaquismo, la predisposición genética o la cobertura sanitaria.
Aunque los países han realizado esfuerzos concertados para reducir la carga de TBL, la gravedad de los retos demográficos y la exposición a múltiples factores de riesgo siguen siendo motivo de preocupación. En un estudio publicado recientemente en la revista Chinese Medical Journal Pulmonary and Critical Care Medicine online, investigadores de China han descubierto ahora patrones geográficos y temporales en la carga de TBL para el periodo comprendido entre 1990-2019. El estudio, dirigido por el profesor Ni Li, de la Academia China de Ciencias Médicas y de la Facultad de Medicina de la Unión de Pekín (China), utilizó datos del estudio Global Burden of Disease (GBD), que abarca las tendencias de las enfermedades en 204 países y territorios.
Para examinar las tendencias geográficas de la carga de TBL, el equipo investigó las variaciones de la carga de cáncer de TBL en cuatro regiones de renta definidas por el Banco Mundial: países de renta alta (HIC), países de renta media-alta (UMC), países de renta media-baja (LMC) y países de renta baja (LIC). Además, para examinar las tendencias temporales, analizaron los cambios porcentuales anuales de la tasa de incidencia estandarizada por edad (TEAE), la tasa de mortalidad estandarizada por edad (TMSE) y la tasa de AVAD estandarizada por edad (TADE).
El estudio reveló que, aunque la carga de cáncer TBL disminuyó de 1990 a 2019 en todo el mundo, hubo notables variaciones entre regiones y países. Explicando estos hallazgos con más detalle, el Prof. Li dice: "A nivel mundial, aproximadamente 2,260,000 nuevos casos de cáncer de TBL, 2,042,600 muertes y 45,858,000 DALYs fueron reportados en 2019. Observamos una tendencia decreciente en la carga de cáncer TBL en la mayoría de las 21 regiones GBD y 204 países desde 1990 hasta 2019." La tendencia a la baja de la carga de TBL también se reflejó en sus medidas constituyentes - ASIR, ASMR y ASDR - todas las cuales disminuyeron entre 1990-2019 a nivel mundial.
Además, la disminución de ASIR, ASMR y ASDR de los cánceres TBL fue más prominente en los HIC. Por el contrario, los UMC experimentaron los mayores aumentos en ASIR y ASMR e informaron la mayor carga de cáncer TBL en 2019. "Europa del Este experimentó la mayor disminución media por año en ASIR, ASMR y ASDR de cáncer TBL durante el período de estudio, mientras que Europa Central tuvo el mayor DALY atribuible al riesgo conductual", destaca el Prof. Li. De los 204 países incluidos en el estudio, el ASIR, el ASMR y el ASDR del cáncer de TBL reflejaron tendencias decrecientes en 85, 91 y 104 países, respectivamente, registrándose el mayor descenso en Bahréin.
Además, los investigadores también analizaron la asociación entre la cobertura sanitaria universal y la carga de cáncer TBL a nivel nacional. Encontraron disparidades geográficas en el acceso a la atención sanitaria, lo que apunta a la necesidad de futuras intervenciones para la prevención temprana y el control del cáncer TBL. En particular, se observaron tendencias opuestas en ASIR y ASMR del cáncer TBL entre los UMC en comparación con los HIC y los LMC. Esto se atribuyó a discrepancias en las transiciones epidemiológicas y demográficas.
En general, estos resultados ponen de manifiesto las diferencias en las tendencias temporales y la distribución espacial de la carga de cáncer de LBT a lo largo de dos décadas y en todo el mundo, y subrayan la necesidad de mejorar las técnicas de cribado y diagnóstico, así como la disponibilidad de recursos sanitarios entre las distintas regiones clasificadas por ingresos.
De cara al futuro, estos hallazgos podrían proporcionar una valiosa hoja de ruta para comprender las tendencias de la carga de cáncer de leucemia linfocítica crónica en las distintas regiones, con el fin de ayudar a realizar intervenciones a medida para mitigarla.
Fuente: Revista médica china Pulmonary and Critical Care Medicine