Como uno de los primeros hospitales del mundo en establecer un programa de radioterapia de protones para tratar el cáncer, el Massachusetts General Hospital (MGH) y el Mass General Cancer Center han sido pioneros en el uso y la mejora de la terapia de protones para tratar eficazmente tumores tanto benignos como malignos, a la vez que se administra una dosis menor de radiación a los tejidos que rodean el lugar objetivo. Los investigadores del MGH han dirigido y siguen dirigiendo estudios que están definiendo el mejor uso de la terapia de protones, que ahora se ofrece en 106 centros de todo el mundo.
En un artículo de revisión publicado en The Lancet Oncology, Susu Yan, PhD, y Thomas Bortfeld, PhD, de la División de Biofísica del Departamento de Oncología Radioterápica del MGH, y sus coautores describen la evolución de la terapia de protones y sus beneficios para los pacientes y la sociedad.
Aunque muchos centros nuevos han empezado a ofrecer radioterapia de protones, la demanda sigue superando a la oferta y hay lagunas críticas en el acceso a la atención: actualmente no hay centros en el continente africano y sólo hay un centro en desarrollo en Sudamérica. En su artículo de revisión, los autores describen varios avances que podrían contribuir a hacer más accesible la atención, entre ellos la reducción del tamaño de la maquinaria necesaria para que quepa en una sala de tratamiento convencional y la mejora de la eficacia del tratamiento. También describen algunos de los avances en la terapia de protones que han contribuido a mejorar la vida de los pacientes, incluidos los realizados en el Mass General Cancer Center.
"La investigación y el desarrollo de las últimas décadas han transformado la terapia de protones de un método de tratamiento extremadamente raro a uno más común, aunque todavía bastante raro", escribieron los autores. "La combinación de los avances tecnológicos con los esfuerzos por implicar a hospitales, universidades, industria, organismos reguladores y agencias de financiación puede hacer realidad la democratización global de la protonterapia".
Más información en The Lancet Oncology.
Fuente: Mass General Brigham