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Un avance en la investigación podría permitir el uso de fármacos contra el VIH para tratar tumores cerebrales de bajo grado

21 Dec 2021
Un avance en la investigación podría permitir el uso de fármacos contra el VIH para tratar tumores cerebrales de bajo grado

Los fármacos desarrollados para tratar el sida y el VIH podrían dar esperanzas a los pacientes diagnosticados con la forma más común de tumor cerebral primario.

El avance, cofinanciado por la organización benéfica Brain Tumour Research, es significativo porque, si las investigaciones posteriores son concluyentes, los fármacos antirretrovirales podrían recetarse a pacientes diagnosticados de meningioma y neuroma acústico (también conocido como schwannoma).

El trabajo se ha publicado en Cancer Research.

Se necesitan urgentemente enfoques más eficaces, ya que hay muy pocas opciones de tratamiento para estos tipos de tumores, que suelen reaparecer tras la cirugía y la radioterapia.

El meningioma es la forma más común de tumor cerebral primario.

En su mayoría de bajo grado, puede volverse canceroso con el tiempo, y se desarrolla a partir de células situadas en las meninges que protegen el cerebro y la médula espinal.

El neuroma acústico es un tipo diferente de tumor cerebral de bajo grado, o no canceroso, que se desarrolla en las células protectoras de los nervios llamadas células de Schwann.

Ambos tumores pueden aparecer de forma espontánea, normalmente en la edad adulta, o en la enfermedad hereditaria Neurofibromatosis tipo 2 (NF2) en la infancia/primera adolescencia.

Los investigadores del Centro de Investigación de Tumores Cerebrales de la Universidad de Plymouth han demostrado anteriormente que un supresor tumoral, denominado Merlín, contribuye al desarrollo de los tumores de meningioma, neuroma acústico y ependimoma. También puede contribuir a la neurofibromatosis tipo 2 (NF2).

Los genes supresores de tumores desempeñan un papel importante en las células normales, ya que controlan la división o reparan errores en el ADN.

Sin embargo, cuando los supresores de tumores no funcionan correctamente o están ausentes, las células pueden crecer de forma descontrolada, dando lugar al cáncer.

En este último estudio, la Dra. Sylwia Ammoun, investigadora principal, y su colaborador, el Dr. Robert Belshaw, investigaron el papel que desempeñan secciones específicas de nuestro ADN en el desarrollo de tumores.

Denominadas "retrovirus endógenos HERV-K", estas secciones de ADN son reliquias de antiguas infecciones que afectaron a nuestros antepasados primates, que se han convertido en elementos estables del ADN humano.

El Dr. Ammoun dijo: "Los altos niveles de proteínas producidas por el ADN HERV-K se han relacionado anteriormente con el desarrollo de diferentes tumores. En este estudio, el equipo demostró que había altos niveles de proteínas HERV-K en las células de meningioma y schwannoma obtenidas de pacientes. El equipo también pudo identificar los eventos moleculares que pueden permitir que las proteínas HERV-K estimulen el crecimiento de estos tumores. Además, se identificaron varios fármacos dirigidos a estas proteínas, reduciendo el crecimiento de las células de schwannoma y meningioma de grado I en el laboratorio".

El profesor Oliver Hanemann, director del Centro de Excelencia para la Investigación de Tumores Cerebrales, añadió: "Resulta significativo que estos fármacos -los inhibidores de la proteasa retroviral ritonavir, atazanavir y lopinavir- ya han sido aprobados por el para su uso en el tratamiento del VIH/SIDA en los Estados Unidos y también están disponibles en el Reino Unido. Estos resultados han revelado que las proteínas HERV-K son reguladores críticos del crecimiento en los tumores deficientes en Merlín".

Hugh Adams, portavoz de Brain Tumour Research, dijo: "Estos resultados son extremadamente significativos, ya que la reutilización de fármacos es una forma valiosa de acelerar la prueba de nuevos enfoques en ensayos clínicos que, si tienen éxito, podrían llegar a los pacientes antes. Esto es especialmente importante para los pacientes con tumores cerebrales, ya que muchos de ellos no pueden permitirse el lujo de tener tiempo".

Fuente: University of Plymouth