Los investigadores han descubierto que los pacientes con cáncer portadores de alelos HLA-I con alta promiscuidad de unión a péptidos tienen un pronóstico significativamente peor tras la inhibición de los puntos de control inmunitarios.
El efecto de las moléculas HLA generalistas en el reconocimiento inmunitario de patógenos y tumores es que las generalistas hacen posible que el sistema inmunitario reconozca y destruya un mayor número de patógenos.
Sin embargo, existe una contrapartida negativa entre el reconocimiento de patógenos y tumores.
Este estudio se ha publicado recientemente en Nature Cancer.
Las variantes de HLA denominadas generalistas pueden unirse y presentar un gran número de fragmentos de proteínas al sistema inmunitario.
Presentan fragmentos proteicos cortos en la superficie de las células y muestran una diversidad extrema que da lugar a grandes diferencias entre individuos.
Las moléculas HLA hacen posible que el sistema inmunitario reconozca las moléculas de patógenos, tumores y células sanas.
La Dra. Máté Manczinger, autora principal del estudio, afirmó que "en nuestras investigaciones anteriores demostramos que los generalistas hacen posible que el sistema inmunitario reconozca y destruya más patógenos.
Esto se explica por la escasa similitud entre las proteínas humanas y las asociadas a los patógenos.
En consecuencia, en vano los generalistas presentan más proteínas propias, el sistema inmunitario puede distinguir fácilmente los patógenos de las células humanas.
En resumen, en el caso de las moléculas HLA generalistas predomina la presentación de péptidos en detrimento de la calidad, lo que da lugar a un reconocimiento inmunitario defectuoso de los tumores."
El sistema inmunitario humano desempeña un papel fundamental en la eliminación de patógenos y tumores, al tiempo que es esencial para tolerar las células sanas del cuerpo humano.
La inmunoterapia tumoral ha revolucionado el tratamiento del cáncer en las dos últimas décadas.
El tratamiento es eficaz contra los cánceres avanzados y da esperanzas a los pacientes en las últimas fases de la enfermedad.
La inmunoterapia tumoral aumenta el reconocimiento inmunitario de las células cancerosas, lo que podría destruir incluso los tumores metastásicos.
Aunque la inmunoterapia es un gran paso adelante en el tratamiento de los pacientes con cáncer, una fracción notable de ellos no responde a la terapia.
Por consiguiente, es de suma importancia identificar biomarcadores que puedan predecir qué pacientes se benefician del tratamiento.
Las variantes de HLA son más frecuentes en regiones geográficas con una gran diversidad de patógenos, ya que hacen posible que el sistema inmunitario reconozca más patógenos.
La Dra. Máté Manczinger señala que "podríamos pensar que las generalistas son beneficiosas en términos de reconocimiento de tumores porque es más probable que se unan y presenten los fragmentos de proteínas mutadas de las células cancerosas.
Sorprendentemente, descubrimos lo contrario. Nos centramos en pacientes tratados con inmunoterapia de bloqueo de puntos de control inmunitario.
Demostramos que, aunque los generalistas tienen más probabilidades de presentar péptidos cancerígenos mutados al sistema inmunitario, los pacientes portadores de variantes HLA generalistas tienen peor supervivencia".
Los resultados de este estudio revelan la explicación de este fenómeno; los generalistas no son selectivos. También se unen y presentan los péptidos originales, de los que surgen los péptidos mutados.
Como los péptidos mutados y los originales suelen ser muy similares, el sistema inmunitario es incapaz de distinguirlos y, por tanto, reconoce las células tumorales como sanas.
Por el contrario, las variantes selectivas del HLA tienen más probabilidades de presentar sólo los péptidos mutados y, por tanto, el sistema inmunitario puede reconocer y destruir las células tumorales con mayor eficacia.
Los resultados de este estudio pueden ayudar a decidir qué pacientes deben ser tratados con inmunoterapia de bloqueo de puntos de control inmunitarios.
Es importante que el reconocimiento inmunitario adecuado del cáncer sea esencial a lo largo de toda la vida, lo que se ejemplifica en la mayor susceptibilidad al cáncer de los individuos inmunodeprimidos.
La Dra. Máté Manczinger explica que "tenemos previsto investigar si los individuos portadores de moléculas HLA generalistas están generalmente predispuestos a padecer diferentes tumores, ya que su sistema inmunitario es incapaz de reconocer eficazmente las células cancerosas."