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La nanotecnología ofrece una nueva esperanza a los pacientes con cáncer de intestino

5 May 2021
La nanotecnología ofrece una nueva esperanza a los pacientes con cáncer de intestino

Las tasas de supervivencia del cáncer de intestino podrían mejorar si los fármacos de quimioterapia se administraran a través de minúsculas nanopartículas en los órganos enfermos en lugar de un tratamiento oral.

Esta es la conclusión de los científicos indios y australianos que han llevado a cabo el primer estudio en el que se utilizan nanopartículas para tratar el cáncer de intestino, el tercer cáncer más común del mundo y el segundo más mortífero.

Los investigadores han demostrado en experimentos con animales que las nanopartículas que contienen el fármaco quimioterapéutico Capecitabina (CAP) se adhieren directamente a las células enfermas, evitando las células sanas y, por tanto, reduciendo los efectos secundarios tóxicos, así como el tamaño y el número de tumores.

Los científicos, de la Academia de Educación Superior de Manipal, el Instituto Indio de Ciencias y la Universidad del Sur de Australia, han publicado sus resultados en la revista Carbohydrate Polymers.

El catedrático de Ciencias Farmacéuticas de la UniSA, Sanjay Garg, único investigador australiano que participa en el proyecto, afirma que el CAP (también conocido como Xeloda) es el fármaco de quimioterapia de primera línea para el cáncer de intestino. Ha codirigido a la becaria de doctorado Reema Narayan, con la profesora Usha Nayak, de Manipal (India).

"Debido a su corta vida, es necesaria una dosis elevada para mantener una concentración eficaz, lo que provoca algunos efectos secundarios graves cuando se administra de forma convencional, como dolor intenso en manos y pies, dermatitis, náuseas, vómitos, mareos y pérdida del gusto", afirma el profesor Garg.

Los efectos secundarios se agravan porque el fármaco afecta tanto a las células sanas como a las enfermas.

"Una alternativa viable a la terapia convencional es la administración selectiva de fármacos mediante el uso de nanopartículas como portadores inteligentes, de modo que el fármaco se pueda administrar específicamente en el tumor. Esto permite una dosis más pequeña y menos tóxica", afirma.

El CAP administrado a través de nanopartículas reduce tanto el tamaño como el número de tumores intestinales cancerosos, da lugar a un menor número de células anormales, mejora el recuento de glóbulos rojos y blancos, y reduce el daño a otros órganos.

El sistema de administración selectiva tiene una doble función: unir los receptores y liberar el fármaco en el microentorno tumoral.

"Ha sido un proyecto difícil, pero creemos que la tecnología de plataforma desarrollada puede aplicarse a otros tipos de cáncer y a los fármacos quimioterapéuticos", afirma el profesor Garg.

Según la Organización Mundial de la Salud, cada año se diagnostican unos dos millones de personas con cáncer de intestino y la mitad de ellas no sobreviven.

Los factores de riesgo son el consumo de carne procesada, carne roja y bebidas alcohólicas y la obesidad.

Fuente: University of South Australia