Estamos viviendo un momento único y sin precedentes en el campo de la medicina en general y el de la oncología en particular. La investigación y las innovaciones tecnológicas son las conductoras de los grandes progresos en la lucha contra el cáncer. Lamentablemente todos estos avances, parecerían que hoy están en modo “pausa” porque el mundo está viviendo una pandemia, pero la lucha e investigación en oncología, continúan.
No obstante, si sumamos esta infección a las enfermedades infectocontagiosas más comunes, la sumatoria de todas ellas-insisto- no alcanzan a los casi 10 millones de muertes por cáncer que se producen por año, en el mundo.
El aumento en la expectativa de vida, los mejores y más precisos métodos diagnósticos, los carcinógenos ambientales, el estilo de vida, la poca actividad física, los virus con capacidad oncogénica y toda una serie de factores que parecen tener un rol clave en el desarrollo de estas enfermedades oncológicas, llamadas “cáncer”, explican este descomunal número de fallecidos anuales, al que hacía referencia, previamente.
Los avances en estos últimos 20 años han sido más y más importantes, que los del último siglo, esto expresado en términos de la comprensión fisiopatológica del evento “transformación maligna”, y como consecuencia de estos hallazgos, el desarrollo de nuevas terapéuticas, nuevas drogas, nuevas técnicas, auguran un futuro promisorio y esperanzador, para los próximos diez años.
Probablemente algunos tumores (los que hoy no se curan) se curarán, otros se cronificarán y algunos pocos serán pasibles de tratamientos sintomáticos, logrando una buena calidad de vida, digna de ser vivida.
El 60% de los pacientes diagnosticados-hoy-de cáncer, controlan la enfermedad por más de cinco años, y el 50% de ellos, están vivos y libres de enfermedad, por otros 10 años.
Si se comparan estos números con otras enfermedades crónicas, tales como diabetes, hipertensión arterial, colagenopatías, cardiopatías, demencias, enfermedades neurodegenerativas y otras entidades crónicas, el cáncer es la que mejor pronóstico tiene y exceptuando DBT e HTA, mejor calidad de vida.
Esta importantísima iniciativa de ecancer, de invitar a pacientes, familiares y público en general, interesados en la problemática del cáncer, en mi criterio SALVARÁ VIDAS.
Los médicos hacemos, habitualmente, tareas docentes, educamos a colegas y/o futuros colegas, esto se llama “Educación profesional”, pero en esta oportunidad, una organización de la calidad, trayectoria y prestigio académico, como ecancer, se ocupe de los enfermos, con un Congreso virtual para pacientes oncológicos, es un hecho inédito, auspicioso y que seguramente “salvará vidas” porque nos permite a los expertos a hacer “Educación popular”, esto es, educar a los no-médicos.
Vaya mi agradecimiento a ecancer, a sus Editores, colaboradores y al staff en general, la posibilidad de coordinar el Módulo de Oncología, que seguramente ayudará a los pacientes, familiares y amigos a entender mejor porqué los médicos “hacemos lo que hacemos”.
Adrián P. Huñis M.D.
Miembro Emérito de la Asociación Americana de Oncología Clínica (ASCO)