La humanidad jamás se imaginó que una pandemia podía ser una realidad. Igual que una madre jamás se imagina que su niño pueda ser diagnosticado con cáncer. La COVID-19 ha sido un reto para todos: médicos, padres, niños, maestros…. Nos cambió la vida como la conocíamos. Nos ha traído muchas consecuencias devastadoras y tristes, sobretodo la pérdida de muchas personas. Pero sin duda alguna, también nos hizo hacer un alto en el camino, replantearnos la vida, las cosas verdaderamente importantes. Sin duda alguna, ha sido un reto para aquellos que estamos involucrados en salud. Representa un reto para la ciencia, una oportunidad de aprendizaje y una esperanza de crecimiento y superación para la humanidad.

Cuando las situaciones parecen muy difíciles debemos pensar que se puede aprender y se puede salir adelante. Así que los motivo con un fragmento de un poema de Mario Benedetti “Recuperar la risa, ensayar un canto, bajar la guardia y extender las manos, desplegar las alas e intentar de nuevo, celebrar la vida, remontar los cielos.”

Dra. Gabriela Ivankovich

Hospital Nacional de Niños "Dr. Carlos Saénz Herrera", Costa Rica