Los niños son especialmente vulnerables a los efectos adversos de la radioterapia a largo plazo y por este motivo la protonterapia está indicada de forma muy consolidada en los tumores pediátricos. En adultos, los tumores cercanos a estructuras radiosensibles como cerebro, medula espinal, corazón y otros órganos que pueden verse afectos por la irradiación, son candidatos al tratamiento con protonterapia.
Dr. Javier Aristu
Clínica Universidad de Navarra (CUN)