Los resultados preliminares de dos ensayos clínicos independientes, en la fase II, que investigan una nueva terapia inmunológica basada en la proteína de muerte celular programada 1 (PD-1) para el cáncer de cuello uterino metastásico, sugieren posibles nuevas opciones de tratamiento para una enfermedad que actualmente tiene opciones efectivas limitadas y que afecta de manera desproporcionada a las mujeres más jóvenes.
El Dr. David O'Malley, del Centro Integral de Cáncer de la Universidad Estatal de Ohio - Hospital de Cáncer Arthur G. James y el Instituto de Investigación Richard J. Solove (OSUCCC - James), presentaron los resultados preliminares del estudio en el Congreso Virtual 2020 de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO).
Cada estudio involucró a más de 150 pacientes con cáncer cervical recurrente o metastásico de centros de tratamiento del cáncer en los Estados Unidos y Europa.
Todas las pacientes fueron tratadas previamente con quimioterapia a base de platino como terapia de primera línea.
En los dos ensayos de fase II independientes pero consecutivos se ensayó un nuevo agente basado en la inmunidad llamado balstilimab administrado solo o en combinación con un segundo fármaco de anticuerpos monoclonales llamado zalifrelimab.
El balstilimab forma parte de una clase de fármacos llamados inhibidores de puntos de control.
Estos fármacos se dirigen a la proteína PD-1 dentro de las células cancerosas y actúan como un interruptor "on" para ayudar al sistema inmunológico a reconocer y destruir las células cancerosas que de otra manera no serían detectadas.
El zalifrelimab es un fármaco que suministra moléculas modificadas (anticuerpos monoclonales) que permiten mejorar la respuesta inmunológica para atacar las células cancerosas.
En el primer estudio, 160 pacientes fueron tratados con balstilimab como agente único, lo que dio como resultado una tasa de respuesta del 14% en todos los pacientes tratados y una tasa de respuesta del 19% en los pacientes positivos para la PD-L1.
Para el segundo estudio, 155 pacientes fueron tratados con balstilimab administrado en combinación con zalifrelimab, resultando en una tasa de respuesta del 22% en todos los pacientes y una tasa de respuesta del 27% en pacientes positivos para PD-L1.
"Estos dos estudios representan los mayores ensayos de terapias inmunooncológicas en el cáncer de cuello uterino en recaída hasta la fecha y muestran que el balstilimab y el zalifrelimab pueden presentar nuevas terapias significativas para los pacientes con cáncer de cuello uterino", dice O'Malley. "Los avances en estos agentes ofrecen una esperanza renovada para los pacientes que tienen opciones de tratamiento limitadas. Esto es especialmente importante porque esta enfermedad afecta de manera desproporcionada a las mujeres más jóvenes".