Investigadores en China han descubierto cómo las células cancerosas del cerebro aumentan la producción de una proteína clave que les permite evadir el sistema inmunológico del cuerpo.
El estudio, que se publicará en el Journal of Experimental Medicine (JEM), sugiere que atacar esta vía celular podría ayudar a tratar el mortal cáncer de cerebro glioblastoma, así como otros cánceres que son resistentes a las formas actuales de inmunoterapia.
Las células inmunes conocidas como células T citotóxicas pueden prevenir el crecimiento del tumor atacando y matando las células cancerosas.
Para evitar este destino, muchas células cancerosas producen una proteína llamada PD-L1 que desactiva las células T al unirse a una proteína llamada PD-1 en la superficie de las células inmunes.
Las inmunoterapias que bloquean la interacción entre PD-L1 y PD-1 pueden reactivar las células T citotóxicas y causar una regresión tumoral en pacientes con melanoma y con cáncer de pulmón de células no pequeñas, y en la actualidad se están realizando ensayos clínicos para evaluar este enfoque en varios otros tipos de cáncer, incluido el agresivo cáncer cerebral glioblastoma.
"Sin embargo, los mecanismos subyacentes de la regulación de la PD-L1 en el glioblastoma siguen sin estar claros", dice Jianxin Lyu, profesor de la Universidad Médica de Wenzhou (China) y coautor principal del documento.
En el nuevo estudio, Lyu y sus colegas, incluyendo al co-autor principal Zhimin Lu de la Escuela de Medicina de la Universidad de Zhejiang, identificaron dos vías de señalización celular que impulsan la producción de PD-L1 en las células de glioblastoma.
Estas dos vías, conocidas como señalización Wnt y señalización EGF, estabilizan una proteína llamada β-catenina, permitiéndole entrar en el núcleo de la célula y activar el gen que codifica PD-L1.
Lyu y sus colegas descubrieron que el tratamiento de los ratones con un fármaco, MK2206, que inhibe esta vía redujo la producción de PD-L1 por parte de las células de glioblastoma y aumentó el número de células T activas que se dirigen a sus tumores cerebrales.
Esto, a su vez, redujo el crecimiento del tumor y prolongó la supervivencia de los animales.
"La combinación de MK2206 con un anticuerpo anti-PD-1 aumentó aún más la infiltración de células T y fue incluso más eficaz para bloquear el crecimiento del tumor", dice Lyu.
Los investigadores descubrieron que los pacientes de glioblastoma con mutaciones que activan esta vía de señalización muestran un aumento de los niveles de PD-L1 y una reducción del número de células T dentro de sus tumores cerebrales.
"Nuestros datos demuestran que la señalización del EGF y Wnt, que a menudo es activa en una amplia variedad de cánceres, induce el aumento de PD-L1", dice Lyu. "Por lo tanto, nuestros resultados proporcionan una base molecular para mejorar la tasa de respuesta clínica y la eficacia de la inmunoterapia anti-PD-1/PD-L1 en pacientes con cáncer".
Fuente: Rockefeller University Press
Imagen: Du et al