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Nuevo método para identificar los genes que pueden impulsar el desarrollo de los tumores cerebrales

11 Jun 2020
Nuevo método para identificar los genes que pueden impulsar el desarrollo de los tumores cerebrales

Los investigadores de la Universidad de Uppsala han desarrollado un método para identificar las mutaciones funcionales y su efecto en los genes relevantes para el desarrollo del glioblastoma, un tumor cerebral maligno de muy mal pronóstico.

El estudio se publica en Genome Biology.

El genoma humano consta de casi 22.000 genes.

Muchos estudios han explorado el casi dos por ciento de nuestro ADN que produce proteínas.

Se sabe mucho menos sobre el 98% que no codifica proteínas.

Sin embargo, estas regiones no codificantes contienen información importante y regulan si un gen está activo en diferentes tejidos, en diferentes etapas de desarrollo y en enfermedades como el cáncer.

El cáncer es causado por mutaciones que conducen a una división celular incontrolada.

Uno de los tipos de cáncer más agresivos es el glioblastoma, una forma de tumor cerebral de muy mal pronóstico.

Se sabe relativamente poco sobre cómo las mutaciones en las regiones no codificantes impulsan el glioblastoma.

Para colmar esta laguna de conocimientos, los investigadores de la Universidad de Uppsala han realizado la secuenciación del genoma completo del ADN en los tejidos tumorales de los pacientes con glioblastoma y han analizado las mutaciones identificadas.

"Una de nuestras principales tareas fue identificar las mutaciones funcionales asociadas a elementos reguladores y de potencial relevancia para el desarrollo de células cancerosas, y distinguirlas de todas las variaciones aleatorias sin importancia presunta", dice la profesora Karin Forsberg-Nilsson del Departamento de Inmunología, Genética y Patología de la Universidad de Uppsala.

Los investigadores asumieron que las secuencias de ADN que han permanecido inalteradas en los mamíferos a lo largo de la evolución probablemente tengan funciones importantes.

Por lo tanto, cruzaron las miles de mutaciones que habían encontrado con información sobre la conservación evolutiva de las regiones genéticas donde se encuentran las mutaciones.

"Elegimos centrarnos en un subconjunto de mutaciones en las regiones genéticas mejor conservadas que probablemente afecten a la regulación de los genes", dice la profesora Kerstin-Lindblad-Toh del Departamento de Bioquímica Médica y Microbiología de la Universidad de Uppsala, así como del Instituto Broad (EE.UU.).

Los investigadores validaron sus resultados utilizando el gen SEMA3C, en parte porque encontraron un gran número de mutaciones en las regiones no codificantes de regulación cercanas a este gen y en parte porque los hallazgos anteriores, realizados por otros, sugieren que el SEMA3C está vinculado a un mal pronóstico del cáncer.

"Estudiamos cómo las mutaciones en las regiones no codificantes afectan la función y la actividad del SEMA3C. Nuestros resultados muestran que una mutación específica, conservada evolutivamente, en las proximidades de SEMA3C interrumpe la unión de ciertas proteínas cuya tarea es la de unir los genes y regular su actividad", dice Forsberg-Nilsson.

El estudio también identifica más de 200 otros genes enriquecidos para mutaciones no codificantes en las regiones en cuestión.

Es probable que éstos tengan un potencial regulador, aumentando así aún más el número de genes que son relevantes para el desarrollo de los tumores cerebrales.

"Nuestros resultados confirman la importancia de la asociación entre las alteraciones genéticas en las regiones no codificantes, su función biológica y la patología de la enfermedad", concluye Forsberg-Nilsson.

Fuente: Universidad de Uppsala