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Pesquisa de cáncer colorrectal: Perspectiva de la Agencia Internacional de Investigación del cáncer (OMS)

27 Mar 2018
Pesquisa de cáncer colorrectal: Perspectiva de la Agencia Internacional de Investigación del cáncer (OMS)

27 de marzo de 2018


El cáncer colorrectal es el tercer cáncer más común en los hombres y el segundo más común en las mujeres, y representa casi el 10% de la incidencia mundial anual de cancer.

A pesar de esto, la enfermedad se puede prevenir con un estilo de vida saludable y un programa de pesquisa eficiente.

El programa de prevención de cáncer de la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) ha evaluado la efectividad de varios métodos de detección del cáncer colorectal.

Un grupo internacional de 23 expertos convocado por IARC realizó una revisión sistemática y una evaluación de la literatura científica pertinente sobre pruebas basadas en materia fecal, métodos endoscópicos y métodos de colonografía por tomografía computarizada.

Con base en estos estudios, los expertos evaluaron la solidez de la evidencia de los efectos preventivos, los efectos adversos y la relación riesgo beneficio.
Un resumen del resultado de la reunión se publica hoy como un Informe Especial en New England Journal of Medicine.

"La evaluación de la eficacia de las pruebas de detección disponibles para el cáncer colorrectal es un primer paso clave hacia la implementación de programas de detección eficaz y la reducción de la carga de cáncer colorrectal", dice la Dra. Béatrice Lauby-Secretan, directora del programa.

Pruebas basadas en materia fecal 

Las pruebas basadas en deposiciones detectan sangre oculta en las heces.

Las pruebas basadas en materia fecal incluyen la Prueba Guaiac de Sangre Oculta en heces (gFOBT), con o sin rehidratación, y la prueba Inmunoquímica Fecal (FIT) más reciente y más sensible. La pesquisa con pruebas basadas en heces generalmente se realiza cada año o cada 2 años.

Existe suficiente evidencia de que la práctica de gFOBT cada 1 o 2 años con (con o sin rehidratación), acompañado con una colonoscopía de seguimiento para aquellos con resultados positivos, reduce la mortalidad por cáncer colorectal.

La reducción en el riesgo de morir por cáncer colorrectal, como se informó en los ensayos aleatorizados realizados en Norteamérica y Europa occidental en poblaciones de 45-80 años, oscila entre 9% y 14% para gFOBT sin rehidratación (baja sensibilidad) y desde 16 % a 32% para gFOBT con rehidratación (mayor sensibilidad), en comparación con aquellos pacientes que no son pesquisados.

Con respecto a la reducción en la incidencia de cáncer colorrectal, la evidencia de gFOBT con rehidratación (mayor sensibilidad) es limitada.
Los resultados de varios grandes estudios de cohortes realizados en escenarios donde se implementó la pesquisa fueron muy consistentes al mostrar la efectividad de la pesquisa con FIT.En general, existe suficiente evidencia de que la pesquisa cada 2 años con FIT, cuando la prueba se combina con la colonoscopia de seguimiento para aquellos con resultados positivos, reduce la mortalidad por cáncer colorectal.

La reducción en el riesgo de morir por cáncer colorrectal es del 10% al 40%.

Los daños relacionados con las pruebas basadas en materia fecal se limitan a los daños psicológicos de la detección en general y a los daños potenciales de la colonoscopia de seguimiento.

Los expertos concluyeron que hay pruebas suficientes de que, para la pesquisa del cáncer colorrectal con cualquier tipo de análisis de sangre basado en heces, los beneficios superan a los daños.

Métodos endoscópicos

Los métodos endoscópicos, que utilizan enfoques ópticos para examinar directamente el colon y el recto, incluyen sigmoidoscopia y colonoscopia.
La colonoscopia se usa como una herramienta de detección primaria y como un seguimiento para las personas que dan positivo con otros métodos de detección.

Hay pruebas suficientes de que un único examen con sigmoidoscopia o con colonoscopia reduce tanto la incidencia como la mortalidad por cáncer colorrectal. Para la sigmoidoscopia, la reducción en la incidencia observada en los ensayos aleatorizados es de aproximadamente 20-25% y la reducción en la mortalidad es de hasta 30%.

Para la pesquisa del cáncer colorrectal con colonoscopia, los grandes estudios observacionales informaron reducciones de riesgo tanto en la incidencia como en la mortalidad de casi el 70%.

Los métodos endoscópicos pueden inducir daños relacionados con el tratamiento, como sangrado y perforación, aunque tales daños son poco comunes.
Se pueden producir daños psicológicos similares a los observados con pruebas basadas en heces.

En general, existe suficiente evidencia de que los beneficios superan los daños tanto para la sigmoidoscopia como para la colonoscopia.

Colonografía por tomografía computarizada (TC)

La colonografía por TC, un método de imágenes basado en la tecnología de imagenes, se ha desarrollado como una técnica de visualización menos invasiva para la pesquisa del cáncer colorectal.

Existen pruebas limitadas de que una sola pesquisa con colonografía por TC reduce la incidencia y / o mortalidad del cáncer colorrectal.

Los daños asociados con la colonografía por TC incluyen los efectos inducidos por la radiación, los efectos posteriores a la detección de los hallazgos extracolónicos y los daños potenciales de la colonoscopia de seguimiento. Además, pueden ocurrir daños psicológicos similares a los observados con pruebas basadas en heces.

Debido a la escasez de datos, hasta la fecha no hay pruebas suficientes de que los beneficios de una ronda única de pesquisa con colonografía por TC superen los daños. Varios estudios compararon la reducción en la incidencia y mortalidad del cáncer colorrectal con pruebas basadas en materia fecal versus métodos endoscópicos.Sin embargo, la evidencia no fue concluyente.

"Dado que este cáncer es tan común y su incidencia está aumentando en muchas partes del mundo, los hallazgos apuntan claramente a los beneficios de la detección", dice el Director del IARC Dr. Christopher Wild. "Sin embargo, un desafío importante en muchos países es garantizar una mayor participación en los programas nacionales de pesquisa, a fin de reducir el riesgo de desarrollar y morir por cáncer colorrectal".