Quizá el cigarrillo electrónico no sea solo una "alternativa más sana" a fumar para los adolescentes. Una nueva investigación muestra que los adolescentes que vapean podrían ser más propensos a usar cigarrillos de tabaco en el futuro.
Cuando los adolescentes fumaron con un cigarrillo electrónico durante un mes, fueron hasta siete veces más propensos a fumar tabaco en el futuro, encontraron los investigadores.
"Los jóvenes que usaron cigarrillos electrónicos fueron consistentemente más propensos a fumar", afirmó la autora del estudio, Krysten Bold, científica asociada de investigación en el departamento de psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale.
Pero también anotó que "no podemos determinar causalidad a partir de este tipo de informes. Los jóvenes podrían decidirse a fumar por muchos motivos".
Ahora, unos 3 millones de adolecentes de EE. UU. usan cigarrillos electrónicos, dijeron los investigadores.
"Es común que los jóvenes usen cigarrillos electrónicos, que tienen muchas características que les resultan atractivas", explicó Bold.
El estudio incluyó a más de 800 estudiantes de secundaria de tres escuelas públicas en Connecticut. Los estudiantes completaron encuestas en tres momentos distintos: 2013, 2014 y 2015.
La edad promedio de los adolescentes al inicio del estudio era de 15 años. Había 428 chicas, y el grupo era un 90 por ciento blanco.
En 2013, casi un 9 por ciento de los estudiantes habían usado un cigarrillo electrónico en el mes anterior, mientras que casi un 5 por ciento habían fumado un cigarrillo. En 2014, esas cifras fueron, respectivamente, de un 12 y un 5.4 por ciento. En 2015, un 14.5 por ciento de los adolescentes del estudio habían usado un cigarrillo electrónico en el mes anterior, y un 8.5 por ciento habían fumado un cigarrillo de tabaco, reveló la encuesta.
Entre 2013 y 2014, el uso de un cigarrillo electrónico en el mes anterior se vinculó con un aumento de más de siete veces en el riesgo de fumar un cigarrillo de tabaco en el futuro. Entre 2014 y 2015, el uso de un cigarrillo electrónico aumentó el riesgo de fumar un cigarrillo real cuatro veces, mostraron los hallazgos.
Los investigadores también observaron la relación inversa: si los jóvenes que fumaban cigarrillos de tabaco regulares eran más propensos a probar los cigarrillos electrónicos en el futuro. Pero no encontraron una relación estadísticamente significativa.
Los hallazgos "resaltan que de verdad debemos hablar con los jóvenes sobre los cigarrillos electrónicos y sus consecuencias potenciales", planteó Bold. Añadió que se necesita más investigación sobre los posibles efectos a largo plazo.
Kenneth Warner, profesor emérito de salud pública en la Universidad de Michigan, dijo que "este estudio muestra un aumento en la probabilidad de probar un cigarrillo si ya se ha vapeado alguna vez, pero no creo que establecieran una relación causal".
Warner también apuntó que los resultados no concuerdan del todo con hallazgos de estudios nacionales que muestran que el uso de cigarrillos de tabaco se ha reducido en los últimos cinco años, y que el uso de los cigarrillos electrónicos se redujo en los jóvenes de todo el país en 2016.
"Nos está yendo increíblemente bien respecto al tabaquismo juvenil. Se ha reducido a la mitad en cinco años, así que está pasando algo bueno", afirmó.
Y Warner anotó que "el vapeo podría resultar una moda de corta duración, y parece que los datos más recientes lo muestran. Si las cifras siguen bajando, quizá al final sea mucho ruido y pocas nueces".
Apuntó al uso de los narguiles (una pipa de agua que se usa para fumar tabaco) como un ejemplo de que esto ha ocurrido en el pasado. El uso de esos dispositivos tuvo un aumento marcado en 2014, y luego se redujo con rapidez a los niveles anteriores.
Fuente: Medline Plus