¿Con qué frecuencia deberían hacerse las mujeres una mamografía? Las directrices difieren, pero un nuevo estudio estima que miles de vidas estadounidenses podrían salvarse si las mamografías se hicieran cada año desde los 40 a los 84 años de edad.
"La evaluación anual a partir de los 40 años de edad es la mejor estrategia para evitar morir de cáncer de mama de forma prematura", dijo el coautor del estudio, R. Edward Hendrick, profesor de radiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado.
En Estados Unidos, más de 40,600 mujeres fallecerán de cáncer de mama solamente este año, según la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society). Y se diagnosticarán aproximadamente 252,700 casos nuevos de cáncer de mama invasivo.
Hendrick y sus colaboradores usaron un modelo de computadora para evaluar las tres principales recomendaciones para las mamografías: la evaluación anual desde los 40 a los 84 años de edad; la evaluación anual desde los 45 a los 54 años, y luego cada dos años desde los 55 hasta los 79 años; o cada dos años desde los 50 hasta los 74 años.
"Sabemos que las mamografías salvan vidas", dijo Hendrick. "Lo que sigue siendo un misterio es cuántas muertes por cáncer de mama se evitan gracias a las mamografías y al tratamiento adecuado".
Los investigadores estimaron cuántas vidas se salvarían si todas las mujeres estadounidenses nacidas en 1960 siguieran una de las tres recomendaciones cada año.
Las muertes por cáncer de mama se reducirían en un promedio del 40 por ciento con las pruebas anuales desde los 40 hasta los 84 años, informaron los investigadores.
En comparación, la mortalidad por cáncer de mama se reduciría un 31 por ciento con las mamografías hasta los 79 años de edad. Y esto bajaría a un 23 por ciento con las mamografías cada dos años desde los 50 hasta los 74 años, que es lo que recomienda el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU.
La cifra de vidas salvadas del cáncer de mama sería aproximadamente 29,400 con las pruebas anuales desde los 40 hasta los 84 años; y unas 22,800 y 17,200, respectivamente, con las otras dos recomendaciones, descubrieron los investigadores.
El método que adopten las mujeres "marca mucho la diferencia con respecto a las muertes evitadas por cáncer de mama", dijo Hendrick.
En la actualidad, solamente alrededor de la mitad de las mujeres mayores de 40 años realizan una mamografía al menos una vez cada dos años, aunque se prevé que 1 de cada 8 desarrolle un cáncer de mama a lo largo de su vida, dijo Hendrick.
Sin embargo, el estudio tiene limitaciones. Por ejemplo, no examina los costos, si las máquinas y los miembros del personal existentes podrían manejar ese flujo de pacientes de mamografía, o si el aumento de los gastos se podría usar mejor en otra cosa.
La autora principal del estudio, la Dra. Elizabeth Kagan Arleo, afirmó que "estas preguntas importantes van más allá del ámbito de nuestra investigación". Kagan Arleo es profesora asociada de radiología en el Centro Médico Presbiteriano de Nueva York/Weill Cornell de la ciudad de Nueva York.
Por supuesto, los resultados falsos positivos que requieren más evaluaciones innecesarias siguen siendo algo de lo que preocuparse. Pero según Hendrick, "la mujer promedio de 40 a 49 años que se hace una prueba anual puede anticipar que pase esto aproximadamente una vez cada 12 años".
Además, "el segundo riesgo más habitual sería pedir a una mujer que no tiene cáncer de mama que se sometiera a una biopsia del seno", dijo Hendrick. "La mujer promedio de 40 a 49 años que se hace una prueba anual puede anticipar que pase esto aproximadamente una vez cada 150 años".
Otros riesgos son que una mamografía no detecte un cáncer de mama o un caso de cáncer de mama provocado por la radiación de la mamografía, dijo, pero estas cosas son raras.
"Si una mujer desea maximizar sus probabilidades de evitar la muerte por cáncer de mama antes de tiempo", dijo Hendrick, "debería empezar las pruebas a los 40 años de edad y seguir realizándolas anualmente hasta que su esperanza de vida sea de menos de entre 5 y 7 años".
No todos los expertos se muestran de acuerdo. El Dr. Otis Brawley, jefe médico de la Sociedad Americana Contra El Cáncer, está a favor de las recomendaciones con respecto a las mamografías de su organización: empezar a los 45 años en lugar de a los 40, a menos que se prefiera a los 40, y pasar a las mamografías cada dos años a los 55 años de edad.
"Para una mujer de 40 años de edad con un riesgo promedio, las probabilidades de que una mamografía vaya a ser importante para su salud a lo largo de los próximos 5 o 10 años son en realidad bastante bajas", escribió Brawley en un comentario que acompañó al nuevo estudio.
"La mamografía es una herramienta imperfecta, y las probabilidades de que dé un falso positivo o una falsa alarma son realmente bastante altas", añadió.
Brawley dijo que sería importante desarrollar una prueba mejor para el cáncer de mama que la mamografía tal y como existe hoy en día. "Realmente es una prueba que no llega a ser óptima para las mujeres menores de 50 años", dijo, "y no es una herramienta especialmente buena para las mujeres de 50 a 70 años".
Fuente: Medline Plus
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