En un cambio significativo, un panel asesor clave sobre cuestiones de salud tiene planificado suavizar su recomendación sobre la evaluación del antígeno prostático específico (APE) para detectar el cáncer de próstata.
En 2012, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. recomendó que los hombres ya no tenían que hacerse la prueba del APE. Esa recomendación se basó en las evidencias de que las pruebas del APE resultaron en un exceso de diagnósticos y en tratamientos innecesarios que podrían llevar a los hombres a la impotencia y a la incontinencia.
Ahora, después de revisar las evidencias de seguimiento, el grupo de trabajo recomienda que los hombres de entre 55 y 69 años de edad hablen con su médico sobre las ventajas y las desventajas de la prueba del APE. Para los hombres de a partir de 70 años de edad, la recomendación de que no realicen la prueba del APE se sigue manteniendo.
"Probablemente haya algún beneficio pequeño general gracias a la prueba", dijo la presidenta del grupo de trabajo, la Dra. Kirsten Bibbins-Domingo, catedrática de medicina y profesora de medicina, epidemiología y bioestadística en la Universidad de California, en San Francisco.
"Pero la decisión correcta no es una decisión única que valga para todos. La decisión correcta no es evaluar a todos los hombres; es hacer que todos los hombres sean conscientes de los beneficios y de los daños, y luego permitir a cada hombre tomar la mejor decisión para sí mismo", explicó Bibbins-Domingo.
El borrador de la recomendación se publicó en el sitio web del grupo de trabajo el 11 de abril, y está abierto a comentarios del público hasta el 8 de mayo. Después de que termine el periodo para los comentarios, el grupo de trabajo deliberará sobre los comentarios y llegará a su recomendación final en los siguientes meses.
La recomendación aplica a los hombres a los que no se ha diagnosticado un cáncer de próstata y no muestran señales o síntomas de dicha enfermedad, dijo Bibbins-Domingo.
Además, la recomendación es para los hombres con un riesgo promedio y para los que tienen un riesgo alto de cáncer de próstata, como los hombres negros y los hombres con algún antecedente familiar de cáncer de próstata. Los hombres con un riesgo más alto de cáncer de próstata deberían tener esto en cuenta cuando tomen la decisión de hacer la prueba de los niveles del APE, aconsejó.
Un especialista considera que la nueva recomendación es una corrección de un error que el grupo de trabajo cometió en 2012.
"Es un paso hacia adelante", dijo el Dr. Anthony D'Amico, profesor de oncología de radiación en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard.
Cuanto más seguimiento se da a los estudios que examinan los beneficios de la prueba del APE, más positivos se están volviendo, dijo. Dado que el cáncer de próstata requiere de muchos años para desarrollarse, el beneficio solamente se vuelve aparente entre los 10 y los 20 años después del inicio de un estudio, explicó.
Basándose en un seguimiento más prolongado de los estudios, "el grupo de trabajo ha pasado de decir: 'no hagan pruebas', a 'hablemos sobre las pruebas', y luego, diría yo, con el tiempo, probablemente se llegue a decir: 'creemos que debería hacer la prueba'", afirmó.
"Aplaudo al grupo de trabajo por tener una mentalidad abierta y por mirar las evidencias a medida que se van acumulando y cambiar su opinión", dijo D'Amico.
La prueba del APE mide el nivel de una proteína que, cuando dicho nivel es alto, puede significar que hay un cáncer de próstata. Pero los niveles del APE pueden ser altos por otras afecciones benignas, como un agrandamiento de la próstata o la inflamación de la próstata.
La mayoría de los hombres con un nivel alto del APE se someterán a una biopsia para determinar si hay cáncer. Los hombres con cáncer de próstata podrían ser candidatos a la cirugía o a la radioterapia. Pero para muchos hombres, el cáncer de próstata crece lentamente y requiere de años antes de suponer una amenaza para su vida.
Para estos hombres, el grupo de trabajo recomienda que no se sometan a ningún tratamiento y se les monitorice el cáncer hasta que requiera de tratamiento.
Según Bibbins-Domingo, la prueba del APE puede reducir las probabilidades de muerte por cáncer de próstata al detectarlo antes de que se propague a otras partes del cuerpo.
Aunque podría tardarse 10 años en ver estos beneficios, los daños de la evaluación y el tratamiento son inmediatos, señaló.
Los daños de la evaluación del APE incluyen las lecturas falso positivas que resultan en la repetición de los análisis de sangre y de las biopsias. Los daños del tratamiento pueden ser la impotencia sexual y la incontinencia urinaria.
En lugar del tratamiento, muchos hombres con un riesgo bajo cáncer de próstata pueden optar por una vigilancia activa, que podría reducir las probabilidades del tratamiento excesivo. También podría retrasar el tratamiento y sus complicaciones, o evitar el tratamiento completamente, dijo Bibbins-Domingo.
El grupo de trabajo es un panel independiente de voluntarios expertos en medicina preventiva y basada en evidencias, que realiza recomendaciones sobre los servicios preventivos médicos, como las evaluaciones, la consejería y los medicamentos preventivos.
Fuente: Medline Plus