Tener peso de más aumenta el riesgo de una variedad de tipos de cáncer, informa una nueva revisión.
El exceso de peso parece influir en particular en el riesgo de cánceres relacionados con los órganos digestivos, o los fomentados por anomalías hormonales, según la revisión, llevada a cabo por autores europeos.
La evidencia ya es tan fuerte que organizaciones importantes, como la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, describen "el exceso de peso corporal como una importante causa de cánceres", enfatizó Susan Gapstur, vicepresidenta de epidemiología de la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society).
La nueva revisión de las evidencias fue dirigida por Maria Kyrgiou, del Departamento de Cirugía y Cáncer del Colegio Imperial de Londres. La revisión encontró que un aumento en el índice de masa corporal (IMC) de una persona de 5 se asociaba con un riesgo más alto de cáncer en el esófago, la médula ósea, el sistema biliar, el páncreas y los riñones.
El IMC es un cálculo aproximado de la grasa corporal de una persona basado en la estatura y el peso. Un IMC de 18.5 a 24.9 es considerado como peso normal. Un IMC de 25 a 29.9 es considerado como sobrepeso, y un IMC de 30 o más equivale a obesidad.
El nuevo estudio también encontró que un IMC más alto aumentaba el riesgo de cáncer de colon y rectal en los hombres, y de cáncer del endometrio en las mujeres.
La revisión de las evidencias también vinculó la obesidad con un riesgo más alto de cánceres de la vesícula biliar, el estómago y los ovarios.
Los investigadores basaron su evaluación en 204 revisiones anteriores de las evidencias de estudios que investigaron si el exceso de peso influía en el riesgo de desarrollar 36 cánceres primarios.
Encontraron que por cada aumento de 5 en el IMC, el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer aumenta. Los aumentos abarcan desde un 9 por ciento para el cáncer colorrectal en los hombres hasta un 56 por ciento para el cáncer del sistema biliar, que ayuda en la digestión, señalaron los investigadores.
El riesgo de cáncer de mama postmenopáusico entre las mujeres aumentaba un 11 por ciento por cada 11 libras (casi 5 kilos) de aumento de peso, si nunca habían utilizado la terapia de reemplazo hormonal.
Los hallazgos de la revisión aparecen en la edición del 28 de febrero de la revista BMJ. Como la investigación es una revisión de estudios anteriores, no todas las medidas de los resultados eran iguales. Algunos observaban el aumento de peso, y otros el IMC.
Es probable que el exceso de peso influya en el riesgo de los cánceres gastrointestinales al alterar los niveles de insulina y fomentar la inflamación, planteó el Dr. Graham Colditz, subdirector del Instituto de Salud Pública y jefe de Ciencias de la Salud Pública en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, en St. Louis.
El sobrepeso y la obesidad también pueden alterar los niveles de las hormonas sexuales, lo que podría explicar el aumento en el riesgo de cáncer de mama y de endometrio en las mujeres, añadió Colditz.
"No hay una forma fácil de aumentar de peso y no aumentar el riesgo de muchos tipos de cáncer", advirtió Colditz, autor de un editorial que acompañó a la nueva revisión.
En todo el mundo, la obesidad ha aumentado en más del doble en las mujeres y se ha triplicado en los hombres en las últimas cuatro décadas, dijeron los autores del estudio en las notas de respaldo. La cantidad total de personas con sobrepeso y obesas aumentó de unos 857 millones en 1980 a 2.1 mil millones en 2013.
El próximo paso es determinar si perder peso reduciría el riesgo de cáncer, dijeron Colditz y Gapstur.
Gapstur señaló que las personas que se someten a una cirugía bariátrica (para perder peso) pueden experimentar una reducción en el riesgo de algunos tipos de cáncer.
"Todavía estamos averiguando cuál es el impacto de una pérdida intencional de peso sobre el riesgo de cáncer entre las personas que no optan por reducir su peso de esa forma", comentó Gapstur. "Hay ciertas evidencias sugerentes de que la pérdida intencional de peso puede potencialmente reducir el riesgo, incluso en la mediana edad y la adultez avanzada".
El Dr. Paolo Boffetta, director asociado de prevención del cáncer del Instituto Oncológico Tisch de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York, considera que la investigación en última instancia probará que nunca es demasiado tarde para perder peso si alguien desea moderar su riesgo de cáncer.
Apuntó a otros estudios que han mostrado que dejar de fumar reduce el riesgo de cáncer independientemente de cuánto tiempo haya fumado una persona.
"Dejar de fumar es bueno a cualquier edad", dijo Boffetta. "Es probable que con la obesidad sea igual".
Fuente: Medline Plus