Más o menos la mitad de las pacientes de cáncer de mama en etapa temprana experimentan efectos secundarios graves de su tratamiento, encuentra un estudio reciente.
"Lo que más les conviene a las pacientes es recibir sus tratamientos a tiempo y según la programación, siempre que sea posible, para darles el mejor resultado posible", afirmó el autor del estudio, el Dr. Steven Katz, profesor de gestión y políticas de la salud en la Universidad de Michigan.
"La atención no programada para las toxicidades [los efectos secundarios], incluyendo visitas a la clínica, visitas al departamento de emergencias y estadías en el hospital, es cara, incómoda y perturbadora para médicos y pacientes. Debemos evitarla siempre que se pueda", dijo Katz en un comunicado de prensa de la universidad.
En el estudio, los investigadores encuestaron a casi 2,000 pacientes de cáncer de mama en etapa temprana, en promedio siete meses tras el diagnóstico. Se pidió a las mujeres que calificaran la gravedad de siete efectos secundarios comunes del tratamiento: náuseas y vómitos, diarrea, estreñimiento, dolor, hinchazón de los brazos, falta de aire e irritación de la piel de los senos.
Los resultados mostraron que un 93 por ciento de las mujeres tuvieron al menos uno de los efectos secundarios. Alrededor de un 45 por ciento dijeron que los efectos secundarios eran graves o muy graves. El dolor, la irritación de la piel y el estreñimiento fueron los efectos secundarios reportados como graves o muy graves con más frecuencia.
Las pacientes que recibieron tanto quimioterapia como radioterapia tenían un 30 por ciento más de probabilidades de reportar un efecto secundario grave que las que habían recibido solo uno de los tratamientos, reveló el estudio.
Hubo más del doble de probabilidades de que las mujeres que se habían sometido a una cirugía para extirpar ambos senos (mastectomía doble) reportaran dolor severo o muy severo, en comparación con las que se sometieron a una lumpectomía (una cirugía para extirpar el tumor y parte del tejido circundante). Y las pacientes hispanas tenían un 30 por ciento más de probabilidades que las blancas de reportar un efecto secundario grave o muy grave, mostraron los hallazgos.
Aunque se podrían anticipar algunos efectos secundarios graves en las pacientes que recibían quimioterapia, un tercio de las pacientes que no recibieron quimioterapia también reportaron efectos secundarios graves, señalaron los investigadores.
La mayoría de las pacientes buscaron ayuda para sus efectos secundarios durante las citas médicas de rutina. Pero un 9 por ciento hicieron una cita adicional y un 5 por ciento acudieron a un departamento de emergencias u hospital. Los efectos secundarios también condujeron a retrasos en el tratamiento y a un tratamiento con unas dosis más bajas, encontró el estudio.
Fuente: Medline Plus