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Una vacuna terapéutica muestra el potencial de 'cambiar el panorama' de la leucemia

12 Dec 2016
Una vacuna terapéutica muestra el potencial de 'cambiar el panorama' de la leucemia

Una vacuna contra el cáncer producida con las células del mismo paciente de leucemia puede aumentar de forma dramática las probabilidades de supervivencia a largo plazo contra la letal enfermedad, indica un estudio reciente.

Los pacientes con leucemia mieloide aguda, uno de los cánceres de sangre más agresivos, deben someterse a una quimioterapia intensa para vencer la enfermedad. Y entonces casi siempre recaen en un par de años, explicó el investigador principal, el Dr. David Avigan, jefe de cánceres hematológicos y director del Programa de Vacunas contra el Cáncer del Centro Médico Beth Israel Deaconess, en Boston.

Pero unos pocos pacientes de leucemia han estado en remisión durante casi cinco años ya, gracias a la nueva vacuna creada por una fusión de células de leucemia y células inmunitarias extraídas de sus propios cuerpos.

La vacuna ha producido una remisión a largo plazo en un 70 por ciento de un pequeño grupo de 17 pacientes vacunados, con una edad promedio de 63 años, reportaron los investigadores.

En ese grupo de edad avanzada, normalmente solo entre un 15 y un 20 por ciento de los pacientes siguen libres de leucemia en un plazo de dos años tras la remisión, según las notas de respaldo del estudio.

"Es una diferencia muy profunda respecto a lo anticipado", dijo Avigan, que también es profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard. "Teníamos algunos pacientes todavía en remisión, a quienes les dijeron que arreglaran sus cosas antes de venir al programa".

Un paciente, el Dr. Ernest Levy, recibió la vacuna tras someterse a cuatro rondas de quimioterapia en cuatro meses.

Levy, que ahora tiene 76 años, fue diagnosticado con leucemia mieloide a los 70 tras volver de un partido de la Copa Mundial de Fútbol en Sudáfrica, de donde es nativo. En el momento de su diagnóstico, trabajaba como neurocirujano en Cooperstown, Nueva York.

"Sabía que a mi edad la leucemia mieloide aguda tenía un pronóstico realmente negativo", comentó Levy. "Pensé que había llegado el final. Que acabaría todo en cinco o seis semanas". Sus hijos viajaron desde puntos en todo el país para reunirse y estar con él en lo que pensaban que serían sus últimos días.

Pero Levy no solo sobrevivió al tratamiento con la vacuna, sino que ha mejorado. Juega regularmente al golf y al tenis.

"Tengo seguimientos regulares, y mis análisis de sangre han salido completamente normales en todas las ocasiones", dijo. "Creo que es un tratamiento increíble".

Típicamente, los pacientes de leucemia que entran en remisión tras la quimioterapia recaen a menos que sigan recibiendo quimioterapia, apuntó Avigan. El cáncer de sangre puede volver porque puede evadir la detección del sistema inmunitario de la persona.

Una opción más reciente de tratamiento ha sido administrar un trasplante de médula ósea tras la quimioterapia que haya funcionado, con la esperanza de que los nuevos glóbulos blancos producidos por la médula donada puedan encontrar y matar de forma exitosa las células sanguíneas cancerosas que circulan por el cuerpo del paciente, comentó.

Esto ha funcionado en muchos pacientes, demostrando la efectividad potencial de utilizar al sistema inmunitario para combatir la leucemia, dijo Avigan.

Lamentablemente, la médula ósea donada puede producir una respuesta inmunitaria que también ataque al cuerpo de la persona misma, cuando los glóbulos blancos del donante determinan que las células y tejidos saludables del anfitrión son foráneos. Los pacientes deben tomar potentes supresores del sistema inmunitario, lo que los deja vulnerables a las infecciones y otras enfermedades.

Avigan y sus colaboradores decidieron crear una vacuna que enseñara al sistema inmunitario a encontrar y atacar a las células de leucemia.

Los investigadores obtuvieron muestras de médula ósea de los pacientes antes de la quimioterapia, y sacaron tanto células de leucemia como células del sistema inmunitario a partir de esas muestras.

Entonces, combinaron ambas cosas, creando una célula de leucemia que llama la atención sobre sí misma porque también porta rasgos que inmunoestimulantes.

"Usamos la célula tumoral completa, y eso nos permite estimular una respuesta que es amplia, que se dirige a múltiples objetivos, y que se dirige a objetivos que son exclusivos de ese paciente individual", explicó Avigan. "Es absolutamente distinta para cada persona. Se produce para cada persona. Y lo emocionante de esto es que no es muy difícil de producir".

El equipo de investigación inyectó entonces la vacuna en los pacientes después de que entraran en remisión con la quimioterapia.

Como la vacuna utiliza las células inmunitarias del mismo paciente, en lugar de células donadas, evita los efectos secundarios tóxicos asociados con los trasplantes de médula ósea, señaló Avigan.

Susanna Greer, directora de investigación clínica e inmunología de la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society), afirmó que la nueva vacuna es "un descubrimiento realmente tremendo" que "cambia el panorama en la leucemia mieloide aguda".

La quimioterapia nunca puede matar a todas las células de leucemia de una persona, de forma que este tipo de inmunoterapia es importante para enseñar al sistema inmunitario a encontrar y atacar a esas células restantes del cáncer sanguíneo, dijo Greer.

La vacuna crea "una activación realmente buena de distintos tipos de células inmunitarias", dijo Greer. "De verdad obtuvieron un gran rendimiento de su esfuerzo, y una de las células de cáncer que debería ser eliminada por sus protocolos es la célula que fomenta todo el tumor. Si podemos eliminar eso, deberíamos eliminar el tumor".

Avigan y sus colaboradores obtuvieron financiamiento para realizar un ensayo clínico más grande de su vacuna contra la leucemia, y también están llevando a cabo un ensayo de una vacuna contra el mieloma múltiple, otro cáncer de la sangre.

Los resultados del estudio aparecen en la edición del 7 de diciembre de la revista Science Translational Medicine.

Fuente: Medline Plus